ETAPAS EVOLUTIVAS. TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS PARA TRABAJAR EL RITMO DE LOS 24 A LOS 36 MESES
PROPUESTAS PARA TRABAJAR LA PULSACIÓN Y EL RITMO
El desarrollo del niño es paralelo a la consolidación del dominio de la pulsación. Se pueden introducir instrumentos que necesitan mayor precisión, como xilófonos, triángulos, cajas chinas, crótalos... A medida que se asimila la pulsación, se incrementa la dificultad de las actividades. Propuestas:
- Proponerle que marque la pulsación y que cante una canción simultáneamente.
- Introducir canciones o ritmos de carácter eliminatorio.
- Incorporar determinadas órdenes mientras los pequeños siguen la pulsación de una canción.
- Interiorizar la melodía de una canción por frases, sin perder la pulsación
PROPUESTAS PARA TRABAJAR EL TEMPO Y LA DURACIÓN
A medida que el niño adquiere un mayor dominio de su estructura motriz, mejora la comprensión del concepto de tempo. Asi, asimila los conceptos lento y rápido.
A partir de los 2 años, mejora la asimilación del concepto de duración, por lo que los niños producen sus propios sonidos cortos y largos, con instrumentos de viento. Se puede imitar también a animales por sus sonidos y movimientos.
En esta etapa, empieza a relacionar las diferentes figuras musicales (redonda, negra, blanca) con el ritmo y sus conceptos. Esto favorecerá, una educación musical y una integración espacio-temporal adecuadas.
PROPUESTAS PARA TRABAJAR LA IMPROVISACIÓN
Para trabajar la improvisación es muy útil el uso de instrumentos (xilofonos) con la escala pentatónica, ya que no suponen ningún problema de disonancias y siempre suena bien. Es necesario quitar las placas de las notas si fa, y dejar que el niño experimente con las otras notas improvisando su canción. Así empieza a crear sus melodías.
Se pueden llevar a cabo los diálogos musicales, en los que los niños interpretan lo que quieren, cada uno con un instrumento musical. Pero siguen una secuencia: uno toca otro responde, y viceversa.
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