APROXIMACIÓN A CONCEPTOS LÓGICO-MATEMÁTICOS EN LA ESCUELA INFANTIL: EL CONCEPTO DE TIEMPO

EL CONCEPTO DE TIEMPO

TIEMPO, UN ACONTECIMIENTO DISCONTINUO

Los sucesos que se observan en la naturaleza pueden, ser clasificados en dos categorías:

• Los acontecimientos discontinuos se establecen cuando se cuenta unidades (peras, lápices…).

• Los acontecimientos continuos se dan cuando se mide el espacio, el volumen, el tiempo… En este sentido, el tiempo se puede medir con elementos foráneos al elemento medido, Ejemplo, se puede medir el tiempo que dura una actividad con una corta melodía musical y con el número de veces que se ha repetido.

El niño/a adquiere este concepto después de las nociones espaciales, ya que interioriza el tiempo a través de las rutinas y las actividades cotidianas que le dan seguridad y le ayudan a adquirir un ritmo. 

Con la ayuda del adulto, verbaliza las palabras que se refieren al tiempo como: ahora, luego, antes de comer, después del baño.

Los niños/as más pequeños/as viven el tiempo sin necesidad de medirlo pero a partir de los tres años necesitan analizarlo. Si el niño/ a quiere saber cuánto tiempo se tarda para hacer una actividad, tendrá que utilizar un procedimiento sensorial para medir el tiempo, (auditivo o visual). Es necesario insistir en que la medida del tiempo es arbitraria.

Cuando están interiorizando el concepto de tiempo, es conveniente ir introduciendo aspectos que estén relacionados con él, como la noción de velocidad (lento/rápido), que consisten en relacionar el espacio con el tiempo. Para ello es preciso realizar muchas experiencias porque los niños/as no se dan cuenta de que, cuando andas más de prisa invierten menos tiempo y viceversa.

MODELOS DE ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LA ORGANIZACIÓN TEMPORAL

Para trabajar los aspectos temporales disponemos de un buen número de actividades

• Saludar según el momento del día. Buenos días, Buenas tardes, Buenas noches…

• Diferenciar el día de la noche por la luz solar: Es de día cuando hay sol y de noche cuando está oscuro. De día jugamos, comemos vamos al cole… de noche cenamos, dormimos…

• Establecer una actividad y verbalizar que se hace. Antes de comer…, Antes de dormir…., Antes de lavarse las manos…, Después de lavarse las manos…., Después de comer…, Después de dormir….

• Verbalizar las acciones que se están realizando en un momento (escuchar, jugar, hablar, correr…) y situar temporalmente al niño/a, las acciones pasadas y futuras respecto al presente: antes de empezar las clases, venimos al colegio.

• Formular preguntas sobre acciones sucesivas realizadas en clase o sobre algún cuento narrado en clase: “¿Qué hacía Caperucita antes de encontrarse con el lobo?”, “¿Dónde fue Caperucita después de encontrarse con el lobo?”

• Usar en el aula un calendario en el que se señale el día de la semana y del mes, e incluir referencias meteorológicas y con leyendas que señalen partes del día según la edad del grupo. A partir de los 18 meses, se puede empezar a trabajar, aunque en un principio no lo entiendan.

• Comparar actividades que ocupan mucho tiempo y otras poco tiempo: patear un balón, tirara una anilla, comer un caramelo, chupar una naranja…

• Ejecutar movimientos a distintos ritmos para comprender el concepto de rapidez o lentitud: como si fuera a cámara lenta o a doble velocidad.