CONCEPTO DE ESPACIO
Dienes, “El niño/a, desde el nacimiento, explora el espacio”. Un concepto no se enseña: “Lo único que podemos hacer es crear y representar situaciones y experiencias que ayuden a formarlo”.
LA NOCIÓN ESPACIAL Y EL ESQUEMA CORPORAL
Todas las nociones espaciales, de orientación, situación y distancia están, relacionadas con el propio esquema corporal y la propia motricidad. Por ello el conocimiento del espacio no se puede separar jamás de un correcto conocimiento del esquema corporal. Para orientarse en el espacio, es necesario orientarse en el propio cuerpo y encontrarse los puntos relacionados con las tres dimensiones.
- Arriba/abajo.
- Delante/detrás.
- A un lado (izquierda) o al otro (derecha).
La exploración del espacio empieza con los movimientos propios de su cuerpo. Reconocer y situar los objetos de su entorno y su relación con ellos permite al niño/a realizar una orientación espacial. A medida que crece, va mejorando la capacidad de situar los objetos y comienza a construir mentalmente el espacio, es decir, lo organiza. Esta experiencia será la base de la geometría.
LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO Y LOS MATERIALES
En la escuela se debe tener en cuenta la importancia de cuidar la organización del espacio clase y de pensar los materiales que faciliten este conocimiento.
La estancia de los lactantes está pensada y organizada para permitir y potenciar el movimiento y la exploración del entorno el primer espacio del niño/a en esta etapa es el rincón de la manta, un rincón cómodo, acogedor y con muchos objetos que estimulen el movimiento. Cuando comienza a desplazarse, el niño/a quiere descubrir aquello que está más allá de la manta, y consigue llegar hasta la cesta de las telas o hasta la estantería de los cuentos, y acaba reconociendo el espacio en que va a dormir y el lugar en que se prepara la comida.
La estructuración del aula por rincones de juego facilita la organización espacial. En el grupo de los mayores, el niño/a, al cabo de un tiempo de estar en la clase, ya sabe dónde ir a buscar el papel y los rotuladores si quiere hacer un dibujo, donde se guardan los puzzles y las piezas de mecano, qué tipo de material hay en los armarios de la cocinita, con qué puede jugar si va al rincón de las construcciones, dónde está la cesta de los tesoros, y en en general, donde encontrar aquello que busca.
Este conocimiento espacial se amplía con el trabajo de la orientación en la escuela. Para ello se propone a los niños/as que hagan pequeños encargos desplazándose por las diferentes estancias de la clase y se efectuén desplazamientos motivados por los propios interés. Esta actividad permite que, en algún momento, la educadora pida al niño/a que verbalice dónde se encuentra una estancia concreta de la escuela: “¿Dónde está la cocina?” en algunos casos, el niño/a será capaz de expresarse verbalmente o con gestos, otros necesitará desplazarse para mostrarlo.
El juego con cajas de varias medidas y formas permite diversas experiencias: meterse dentro, llenar cajas grandes con cajas pequeñas, apilarlas formando torres o construcciones complejas, enfilarlas por medidas, etc.
NOCIONES BÁSICAS RELACIONADAS CON LA ORIENTACIÓN ESPACIAL
Junto con las nociones del espacio relacionadas con el espacio corporal, existen otras que el niño/a descubre y que deben potenciarse con las actividades:
- Nociones de orientación estática: delante/detrás, arriba/abajo, a un lado a otro, en relación con el propio cuerpo y con el espacio inmediato.
- Vivenciar la direccionalidad que nace del propio cuerpo: adelante, hacia arriba.
- Situar los objetos en el espacio y reconocer la posición que ocupan (delante, detrás), y la distancia (lejos, cerca).
- Observar en el mundo objetos de una, dos o tres dimensiones.
- Distinguir líneas abiertas y cerradas.
- Vivenciar las nociones de frontera y región en el plano y en el cuerpo.
- Dominar y denominar las nociones básicas relacionadas con la topología: dentro/fuera, y en relación con los términos abierto/cerrado.
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