HIGIENE CAPILAR
Conviene establecer la periodicidad del lavado del pelo según las necesidades personales, a partir de los 2 años, se aconseja lavarlo 2 o 3 veces por semana.
A los niños no suele gustarles que le laven el pelo; es necesario introducir incentivos que les ayuden a aceptarlo e insistir en su carácter placentero, siendo de ayuda en este sentido los champús infantiles que no escuecen si van a los ojos.
El lavado de pelo se debe efectuar frotando el cuero cabelludo suavemente y despacio con las yemas de los dedos, y finalmente enjuagarlo abundantemente para que no queden restos de champú.
Se deben favorecer peinados que sean fáciles para que los niños se puedan peinar solos. Al cortar el pelo, se debe evitar que el flequillo moleste a la visión o induzca a los niños a tomar posturas corporales forzadas.
Conviene observar las rozaduras que salen en la nuca debido al sudor, por el contacto con el pelo largo. Uno de los peligros más importantes con relación a la higiene del cabello, es la parasitación.
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