31 de mayo de 2016

CUENTOS PARA TRABAJAR LA IGUALDAD Y LA LIBERTAD

CUENTOS PARA TRABAJAR LA IGUALDAD Y LA LIBERTAD 


ARTURO Y CLEMENTINA




“Cuando Arturo y Clementina se conocieron se enamoraron de inmediato y decidieron casarse. Clementina tenía muchos sueños y gran parte de estos quiso entonces realizarlos junto a Arturo, en especial viajar y conocer el mundo…. Ahhh, soñaba con Venecia. Pero Arturo, quien en un principio solo le entregaba un disimulado “sí” en una sonrisa, una vez casados decidió que no era necesario que Clementina viajara a ningún lado, que con que se quedara en casa bastaba, que él saldría y la abastecería de todo lo que necesitara. Pero…” Ahora empieza el cuento.


‘Arturo y Clementina’ es un fabuloso cuento para tratar con los más pequeños el tema de la igualdad.








ROSA CARAMELO


“Aislada en un jardín, Margarita es la única elefanta del grupo incapaz de conseguir que su piel sea de color rosa caramelo. Cuando sus progenitores desisten de imponerle ese aspecto, por fin descubrirá el significado de la libertad y abrirá el camino de la igualdad para sus compañeras.”



Un buen cuento para trabajar con los más pequeños el valor de la igualdad y de la libertad para elegir nuestro propio camino.

30 de mayo de 2016

CÓMO LOGRAR QUE LOS NIÑOS PRUEBEN NUEVOS ALIMENTOS

CÓMO LOGRAR QUE LOS NIÑOS PRUEBEN NUEVOS ALIMENTOS


Para que nuestros hijos tengan un buen equilibrio alimentario es indispensable ofrecerles una alimentación variada. Pero, ¿qué hacer si se niegan sistemáticamente a probar nuevos alimentos?

Conseguir que los niños prueben nuevas comidas

Los niños casi nunca comen solos. ¿Por qué no adoptáis vosotros, los padres, el papel de degustadores? Comunicadle el placer que os produce comer un determinado alimento. Ofrecedle, si puede ser repetidamente, un alimento preparado de un modo determinado. Una vez lo haya aceptado, variad los placeres.

Un poco de comino en el borde del plato, un chorrito de aceite de oliva para que pruebe... Pero, al principio, para que su “biblioteca de sabores” se vaya formando sin sobresaltos, es mejor ofrecerle un solo sabor cada vez. En cambio, en un puré, por ejemplo, podéis mezclar una verdura de sabor fuerte -como el brócoli- con patata, que tiene un alto contenido en calorías, lo que le dará el placer de la saciedad inmediata.

“Si no comes esto, no irás...”. Cuidado, no caigáis en el chantaje. Comemos para aliviar la sensación de hambre, no para obtener algo. El niño tiene que aprender a regular el hambre por sí mismo, no hay por qué forzarlo a que se acabe el plato, cueste lo que cueste. Lo cual no impide que lo animéis a probar lo que tiene delante.

El apetito de los niños varía de una comida a otra y, a veces, ellos mismos se regulan de forma natural de un día para otro. Sin embargo, por razones dietéticas, es mejor que los niños se alimenten durante las comidas –que son más equilibradas, que picando entre horas alimentos que, a menudo, son de una calidad nutritiva mediocre.

Por último, para que el niño supere la desconfianza hacia los platos más elaborados, conviene que entre en la cocina. Así, cocinando, comprenderá el contenido de los platos. ¡Y lo que disfrutará “haciéndolos” con vosotros!





29 de mayo de 2016

IMPLICARLES EN LAS TAREAS DOMÉSTICAS

IMPLICARLES EN LAS TAREAS DOMÉSTICAS


Aunque los adultos solemos considerar las tareas domésticas como algo desagradable o tedioso, la mayoría de los niños quiere estar en el lugar donde estemos nosotros y ayudar para sentirse útiles y mayores. Por ello, en los primeros años es cuando hay que reforzar esta predisposición al trabajo.


Mucha paciencia

Seguro que al principio, las tareas realizadas por el niño nos entorpecen más que nos ayudan, pero a la larga nuestra paciencia tendrá su recompensa. Si les decimos que nos estorban o les regañamos porque utilizan la toalla del lavabo para limpiar el WC, pronto renunciarán a realizar estas tareas. Por el contrario, aunque los niños suelen imitar todo lo que hacen sus padres, debemos explicarle en qué consiste el trabajo, enseñarle a hacerlo la primera vez, ayudarle o supervisarle las siguientes si es necesario y enseñarles posibles trucos.

Recompensar el esfuerzo

Es importante comenzar por tareas sencillas y gratificantes; demostrarle entusiasmo, elogiarle y valorar su ayuda para que se sienta bien, pero sin exageraciones. Seguro que le satisface sentirse competente y contribuir al bienestar de todos, y además es una forma de aumentar su autoestima. Algunas de estas primeras tareas podrían ser: recoger los juguetes, vaciar la papelera, barrer con un cepillo, poner la ropa sucia en el cesto o llevar el plato vacio al fregadero después de comer. La dificultad se incrementará a medida que aumentan sus capacidades, pero seamos realistas con las expectativas y procuremos que al principio no manipule objetos frágiles o caros.


Grata compañía

Podemos designar un día concreto para realizar ciertas tareas o asignar una tarea diaria a cada niño, pero lo primordial es realizar las tareas todos juntos para que sean cooperativos cuando crezcan. El hecho de establecer un objetivo común hace más agradable el trabajo. Si hablamos, cantamos, escuchamos música o inventamos algún juego mientras que realizamos las tareas (por ej. terminar antes de que acabe la canción), el trabajo puede resultar más divertido y le transmitiremos una actitud positiva hacia él.


Cuando no colabora

No es de extrañar que en algún momento se niegue a ayudar, sobre todo si quiere ponernos a prueba. Se pueden utilizar razonamientos sencillos para que comprenda el por qué hay que realizar las cosas (“si los juguetes están por el suelo nos podemos tropezar o se pueden romper si los pisamos”, “si terminamos las tareas ahora, tendremos tiempo libre para jugar”, etc.). También sirve de ayuda ofrecerle alternativas (“hoy vamos a ordenar tu cuarto ¿quieres empezar por los cuentos de la estantería o vistiendo a los muñecos?”), utilizar juegos -como ya hemos comentado- (“fijar un tiempo para hacer algo con un cronometro”) o recurrir a la paciencia o el buen humor.






28 de mayo de 2016

EL CASTIGO A LOS NIÑOS Y SUS ALTERNATIVAS

EL CASTIGO A LOS NIÑOS Y SUS ALTERNATIVAS


Para educar a los hijos es necesario, además de proporcionarles atención y afecto, enseñarles a respetar límites. Una enseñanza en la que es preciso no caer en el autoritarismo de otras épocas, pero tampoco en la negligencia. ¿Es necesario castigar para conseguirlo? Te señalamos algunas claves de los castigos, sus consecuencias psicológicas y la necesidad de elaborar pautas para la educación de los niños. 

Consecuencias psicológicas del castigo

Los estudios realizados sobre la utilización del castigo como procedimiento para educar al niño y enseñarle a respetar límites y corregir conductas inadecuadas reflejan que éste implica riesgos significativos que es preciso tener en cuenta, entre los cuales cabe destacar los siguientes:

  • La dificultad de lograr mediante el castigo el efecto corrector deseado, sobre todo a largo plazo y cuando la persona que castiga no está presente.
  • El riesgo de modificar con el castigo conductas que no se quiere modificar, pero que guardan cierta relación con la conducta castigada, o que el niño debería manifestar cuando se produce la reacción negativa que el castigo origina.
  • La dificultad de que los niños perciban el castigo como algo motivado por su propia conducta y que no lo consideren injusto ni desproporcionado. Cuando así sucede, sus efectos pueden ser, incluso, los contrarios a los buscados.
  • El riesgo de que la persona que castiga (el padre o la madre, por ejemplo) tienda a ser evitada en el futuro, al quedar asociada al carácter aversivo y desagradable del propio castigo.
  • Cuando, al aplicar el castigo, el adulto manifiesta hacia el niño una conducta agresiva, como sucede en el denominado castigo físico, éste supone, además de las dificultades anteriores, un modelo violento que el niño puede seguir en el futuro, o aceptar que los demás lo empleen con él, incrementando así el riesgo de ser con posterioridad agresor o víctima.
Disciplina educativa y eficaz

Las dificultades anteriormente expuestas, que caracterizan a los castigos tradicionales, pueden ser superadas si la enseñanza de los límites cumple las condiciones que se analizan a continuación:

1. Las normas están claramente definidas, los adultos se comportan coherentemente con ellas, proporcionando así un modelo de los valores que tratan de enseñar, y los niños participan activamente en su definición y en el establecimiento de lo que deberán hacer si no las respetan.

2. La eficacia de las normas se reduce cuando las transgresiones graves quedan impunes, puesto que la impunidad es interpretada como un apoyo implícito al comportamiento antisocial. Por eso, la permisividad con dichos comportamientos cuando éstos son extremos, los incrementa.

3. Se promueven a través de la disciplina cambios cognitivos, emocionales, y de comportamiento, ayudando a que los niños entiendan por qué es inadecuada la conducta que deben cambiar, se arrepientan de dicho comportamiento e intenten reparar el daño que han originado. 

4. Para prevenir que las conductas inadecuadas vuelvan a repetirse es necesario favorecer alternativas. Y para conseguirlo, hay que averiguar qué función cumple para el niño la conducta inadecuada, qué consigue con ella y ayudarle a desarrollar una forma positiva de lograr dicho objetivo.

5. La disciplina debe ayudar a ponerse en el lugar de aquellos a los que se ha hecho daño, estimulando esta importante capacidad, la de ponerse en el lugar de los demás, uno de los motores más importantes del desarrollo social y emocional.

6. Hay que evitar reñir continuamente a los hijos por conductas de escasa relevancia, porque estas riñas continuas no suelen ser útiles y reducen la calidad de la comunicación.

7. Conviene plantear la corrección de la conducta inadecuada en un contexto que favorezca la comunicación, para lo cual es preciso: • Elegir un momento oportuno, evitando las situaciones de tensión. • Analizarlo en relación a conductas específicas, sin caer en las descalificaciones globales, ni en las expresiones que puedan ser interpretadas como cuestionamiento del afecto incondicional que hay que manifestar a un hijo o a una hija siempre. Evitar los monólogos, estimulando la participación del niño o niña en la comunicación. • Favorecer que pueda expresar por qué se comportó así, cómo cree que puede contribuir a reparar el daño originado y evitar que vuelva a repetirse dicha situación. • Ayudarle a llevarlo a la práctica.

8. La eficacia de los adultos para enseñar a respetar límites aumenta cuando tienen una relación de calidad con los hijos/as, en la que existan suficientes oportunidades de realizar juntos actividades gratificantes (en situaciones relajadas, no conflictivas) y disfrutar conjuntamente.




27 de mayo de 2016

NIÑOS REBELDES Y RESPONDONES

NIÑOS REBELDES Y RESPONDONES

La forma que tienen los niños de manifestar sus sentimientos de rebeldía es diferente en cada edad. Cuando son bebés terminan por adaptarse a nuestras costumbres y exigencias, pero cuando son un poco más mayores las cosas cambian. Son varias las causas que provocan situaciones no demasiado favorables para el equilibrio psicológico y emocional de nuestro hijo. Aquí encontrarás pautas para actuar ante conductas de niños respondones y rebeldes.


Casos de rebeldía en el niño

A veces el nacimiento de un nuevo hermano desencadena sentimientos de celos y de envidia, o la separación de los padres provoca un sentimiento de inseguridad debido a la necesidad de cariño o protección. En ambas ocasiones, las respuestas del niño pueden ser inapropiadas e incluso agresivas, ya que necesita defenderse. Otras veces, ante un cambio de colegio, de casa o de ciudad, el niño se comporta de manera extraña, está irritable; los padres no asociamos esta conducta al acontecimiento en sí y pensamos que una mudanza a una nueva casa y con una habitación más grande será lo mejor para él, dejando en cierta medida de lado sus sentimientos, sin darnos cuenta de la identificación que tiene el niño con el colegio, la casa o la ciudad anterior. También los desacuerdos entre los padres en lo que respecta a la educación, las desautorizaciones entre ambos y la falta de unos límites claros inducen al niño a una confusión interior, llegando a responder de forma agresiva o con reproches.

Cómo actuar ante conductas rebeldes en el niño

Cuando nuestro hijo es muy pequeño, debemos comprender que su agresividad se encuentra motivada simplemente por la incapacidad para controlar sus impulsos: aún no sabe canalizar correctamente sus enfados y no debemos preocuparnos en exceso. El negativismo de los dos o tres años es una etapa clave en la que el niño dice “no” a cualquier propuesta que se le hace, aunque luego la acepte. Este momento indica que está esbozando su propio “yo” y su propia personalidad: trata de comunicar que él tiene sus propios deseos y que éstos solo le corresponden a él.

Más tarde, a los cuatro, cinco o incluso seis años, el niño ya ha incorporado a su forma de vida una serie de normas básicas y hábitos… Ha superado crisis de rebeldía producto de autoafirmaciones, y le gusta mandar y alardear para manifestar su autonomía, a la vez que se enfada ante los fracasos. En las edades intermedias, las influencias de los grupos sociales son significativas, y la clave más importante del éxito y de la felicidad en su vida pasa por tener una buena imagen de sí mismo. Se preocupa mucho de saber si está actuando de forma correcta y, cuando está convencido de lo que quiere hacer o decir, es capaz de desafiar la autoridad de sus padres. En la adolescencia surgen etapas de desorientación: realmente, existe una crisis de identidad. La mayoría de los adolescentes protesta cuando se los considera niños o incluso cuando se utiliza el término “adolescente” para referirse a ellos, aunque en su fuero interno acepten que todavía piensan y actúan como tales. De alguna manera, saben que son pequeños para algunas cosas y mayores para otras…

Niños que protestan ante las normas de los padres

En muchas ocasiones queremos que nuestro hijo haga una cosa mientras él prefiere dedicarse a otra distinta. Sabemos que encontraremos una resistencia inicial por su parte en forma de protesta. Pero hemos de tener en cuenta que la protesta es utilizada por los niños para distraernos de nuestra tarea de poner límites. Lo mejor que podemos hacer es ignorar los reproches, excusas, quejas y arrebatos, pues, independientemente del tipo que sean, no son en realidad más que llamadas de atención que ellos utilizan.

Por el contrario, hay que hacerlos ver que ésa no es la mejor vía para conseguir sus propósitos, pues nosotros hemos tomado la decisión que consideramos correcta para ellos. Además, nos mostraremos firmes y dispuestos a repetir la orden aunque parezcamos un disco rayado. En contrapartida, le ofreceremosincentivos positivos y agradables en lugar de amenazas. Además, aprovecharemos los ratos que estemos calmados para sentarnos a dialogar sobre aquellas cosas que más le cuesta hacer, estableciendo planes activos de resolución de conflictos en los que él pueda participar aportando ideas para aplicarlas después con nuestro consentimiento, pero según sus propios métodos.

Qué hacer cuando el niño contesta

1.- Nos mantendremos al margen y no corresponderemos con enfado al enfado de nuestros hijos. 

2.- Le recordaremos que nos preocupamos por él y que ese comportamiento no es el apropiado: “Te quiero mucho, pero no me gusta cómo me estás contestando”. También podemos utilizar el humor: “Bueno, bueno, ¡vaya palabritas que estás diciendo!, ¿eres tú el que habla?” 

3.- Le explicaremos lo que esperamos de él: “Puedes decir que estás enfadado sin necesidad de contestar así”. 

4.- Le daremos un tiempo para pensar: “Reflexiona un poquito antes de seguir diciendo esas cosas”. Si nosotros nos alteramos, es conveniente que también nos tomemos un rato para reflexionar hasta que nos hayamos calmado y recuperemos el control de la situación. 

5.- Estableceremos unas normas básicas para solucionar el problema de las malas contestaciones: “Ahora hablemos de lo que ha sucedido hace un rato. ¿Qué se te ocurre para que no vuelva a pasar?”

Consejos para padres de niños rebeldes

1) Cuando nuestro hijo nos pida las cosas de malos modos, no debemos cumplir sus deseos por mucho que grite, hasta que lo diga correctamente. A veces el niño está perdido y lo que necesita es una simple orientación; podemos intentar enseñarle, a través de los cuentos o de las historias inventadas por nosotros mismos, el valor del respeto hacia los demás y hacia las otras opiniones. De esta forma iremos consiguiendo que nuestro hijo vaya ganando en flexibilidad y tolerancia a medida que crece. 

2) Si nosotros le contestamos mal cuando no responde a nuestras expectativas, lo más probable es que nuestro hijo termine por hacer lo mismo por pura imitación. Debemos evitar confundirle con mensajes contradictorios: “contestar está mal y papá y mamá tampoco lo tienen que hacer”. 

3) Si el niño sigue contestando y esta vez sucede en un lugar público, nos mantendremos al margen y después, cuando lleguemos a casa, hablaremos en privado de manera más calmada, afrontando el problema con tranquilidad, sin espectadores y acordando reglas de conducta.  

4) Una buena forma de erradicar las contestaciones desagradables, especialmente si se prolongan durante un tiempo, es elogiar la conducta contraria y alabar a nuestro hijo cada vez que se comporta de una forma agradable y correcta.




26 de mayo de 2016

CONSEJOS PARA EDUCAR A NIÑOS QUE NO OBEDECEN

CONSEJOS PARA EDUCAR A NIÑOS QUE NO OBEDECEN


Hay niños desobedientes: no contestan cuando se los llama, retrasan considerablemente el cumplimiento de las obligaciones, dejan las cosas para el final…. Es una conducta que termina desesperando a los padres, quienes optan a menudo por dar un grito o poner un castigo al niño. Las causas varían y aunque estas conductas pueden reflejar leve inmadurez emocional, ritmo personal lento que no coincide con el de los padres, tendencia al retraimiento o pasividad, incluso excesiva concentración en actividades lúdicas, también pueden relacionarse con el proceso de crecimiento y la consiguiente demanda de autoafirmación. Es así como niños obedientes se tornan indisciplinados en corto espacio de tiempo. La búsqueda de su identidad y autonomía los lleva a cuestionar la autoridad de los padres y a hacer caso omiso a unas normas que viven como imposiciones.

Cómo educar a un hijo desobediente

No siempre hay que situar la causa en el hijo. A veces el problema se origina por un estilo educativo paterno claramente inadecuado en el que se exige al hijo una obediencia ciega. Algunos padres confunden su familia con un ejército en el que hay que dar órdenes que han de cumplirse inmediatamente y sin rechistar. El injustificable abuso de la autoridad tiene consecuencias nefastas. Los derechos del hijo se atropellan y el desarrollo de su personalidad se suspende.

La reflexión sobre la dinámica familiar permite advertir aspectos que cabe mejorar para corregir la conducta infantil: poca comunicación con el hijo, exigencias desmesuradas, escaso reconocimiento de los logros del niño, etc. Por debajo del comportamiento inadecuado del niño hay un mensaje que conviene desvelar y que muchas veces tiene que ver con una demanda inconsciente de atención. Son muchos los padres que están hoy absorbidos por las obligaciones laborales y la prisa y que carecen de tiempo suficiente para dedicarlo a los hijos.

Acuerdo entre los padres para educar al hijo

Es frecuente que uno de los progenitores, cuando no los dos, adopte una actitud laxa y consentidora ante los caprichos y transgresiones del niño. Por no contrariar al hijo, se incurre en “complicidad” reforzadora. En otras ocasiones, la actitud predominante es rígida y sancionadora. A veces la conducta negativa se magnifica, hay reproches entre los cónyuges y se opta por actuaciones precipitadas y cambiantes que generan desconcierto en el niño y, desde luego, no producen los efectos deseados.

El acuerdo y la armonía entre los progenitores constituyen un punto de partida necesario para la ordenación de la conducta infantil, pero se precisa igualmente implicar a los hijos en cuanto concierne a su comportamiento. Si se decide, por ejemplo, establecer un conjunto de normas, tareas y tiempos, es absolutamente conveniente que, a medida que el niño crece, participe en el establecimiento de dicho “código de deberes”; de otro modo lo vivirá como una imposición contra la que ha de rebelarse.

Dialogar con el niño desobediente

Un resorte educativo fundamental del que no cabe prescindir es el diálogo.Favorece la comprensión entre padres e hijos, permite estimular la reflexión del niño y contribuye a que las reglas se cumplan por su valor para la convivencia. Aunque la comunicación familiar no ha de ser algo reservado a momentos difíciles, sino una forma habitual de relación, lo cierto es que constituye uno de los canales más apropiados en situaciones en que se quiere promover un cambio concreto. Un aspecto que tampoco podemos obviar es el relativo al comportamiento escolar del niño. No siempre hay semejanza entre lo que acontece en casa y en el colegio. La necesaria convergencia de criterios educativos hace recomendable la consulta a los profesores, para ver en qué medida la “conducta-problema” se manifiesta en la escuela. Con frecuencia, el establecimiento de un plan de acción conjunto resulta mucho más efectivo.







25 de mayo de 2016

DEL REVÉS: UNA PELÍCULA PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES

DEL REVÉS: UNA PELÍCULA PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES


Entender que cada emoción juega su propio papel y que todos ellos son importantes es fundamental desde la infancia. Por eso nos parece que Inside Out, Del Revés es una muy buena opción para niños y adultos, una película que habla de manera sencilla y simplificada sobre las emociones, su importante papel en nuestras nuestras vidas y el valor de expresarlas.


Hacerse mayor puede ser un camino lleno de obstáculos. Riley debe dejar el Medio Oeste cuando su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco. Ella se deja guiar por sus emociones: Alegría, Miedo, Ira, Asco y Tristeza, e intentará adaptarse a su nueva vida en San Francisco, pero el caos se instala en los Cuarteles Generales de las emociones. Aunque Alegría, la emoción principal, intenta mantener una actitud positiva, las demás emociones chocan a la hora de decidir cómo actuar en una nueva ciudad, un nuevo hogar y una nueva escuela.

24 de mayo de 2016

ROSA Y AZUL

ROSA Y AZUL




En el S. XVIII, algunas sociedades hacían una diferenciación de los roles del hombre y de la mujer, atribuyendo para cada sexo un destino social diferente, y justificando esta diferencia en las distintas características naturales entre hombres y mujeres y en que ambos realizan tareas distintas. Con el nacimiento de la escuela moderna se acentúan estas diferencias al postular que niños y niñas deben tener una educación diferenciada. La educación formal no sólo es utilizada para legitimar la desigualdad que va a producir, también va a producir individuos con capacidades diversas como corresponde a las necesidades de una sociedad con una elevada división del trabajo. 

A partir de la Ley General de Educación (1970) se desarrolla la educación mixta y se produce un incremento de los niveles educativos de las mujeres jóvenes; ya que la educación mixta favoreció en gran medida el acceso de la mujer a la mejora educativa. A pesar de esto, las mujeres siguen dirigiendo sus estudios superiores (FP y carreras universitarias) hacia oficios tradicionalmente femeninos; por influencia familiar, de los medios de comunicación y del entorno social, que siguen produciendo mensajes de diferenciación por sexos. Además, cabe mencionar que siguen teniendo peores posibilidades en el mercado laboral y peores remuneraciones.

La interacción establecida en el aula varía en función de las expectativas de los docentes respecto de la mayor adecuación de los contenidos para niños y niñas, ésta también puede variar por la actitud del alumnado según lo que se espera de ellos/as.




23 de mayo de 2016

5 IDEAS PARA QUE LOS NIÑOS APRENDAN A SER PACIENTES

5 IDEAS PARA QUE LOS NIÑOS APRENDAN A SER PACIENTES


La paciencia o la capacidad de esperar es un valor que puede y debe ser enseñado a los niños desde la más temprana edad. La paciencia es una virtud y una habilidad que ayudará a los niños a convivir adecuadamente con los demás, a tener calma, a evitar nerviosismo, agobios e impulsividad, entre otras cosas. Muchos padres preguntan qué pueden hacer para que los niños entiendan que no todos sus deseos o pedidos pueden ser atendidos al momento.


CÓMO ENSEÑAR LA PACIENCIA A LOS NIÑOS

1. La paciencia debe ser aprendida con el ejemplo. De nada aprenderán los niños sobre la paciencia si sus padres no la viven y no la ejercitan en el día a día. Si quieres que tu hijo sea paciente, se paciente con él. Es muy importante que no te quejes cuando tengas que esperar en una fila, en un atasco, en una consulta médica, o esperando a tu hijo a vestirse, a comer, etc. Recuerda que aprender a ser paciente requiere paciencia.


2. La paciencia con el tiempo. Cuando el niño te haga una pregunta mientras estás realizando alguna tarea, es decir, limpiando, cocinando o incluso hablando con alguien por teléfono o en persona, es conveniente que tardes un poco en responderle. Hágale saber, mostrándole lo que estás haciendo, que él tendrá que esperar hasta que termines lo que estás haciendo. Luego, con calma, responda a tu hijo de la mejor forma posible. El niño debe saber que él no es el centro del mundo. 


3. La paciencia a la hora de jugar. Hay padres que tienen por hecho de que sus hijos nacen ya sabiendo jugar y manipular todo tipo de juguete. Todo aprendizaje requiere tiempo y paciencia. Juega con tu hijo y aprovecha para ejercitar la paciencia con él. Lean juntos el manual del juguete y aprendan cómo se juega. Si el juguete es de montar, escucha lo que quiere hacer tu hijo y ayúdale a conseguirlo, con paciencia. Conecta con tu hijo. 


4. Paciencia y calma con las rabietas de los niños. Los niños piensan que con los berrinches o rabietas, conseguirán lo que quieren. Los padres deben demostrarles que con las rabietas ellos no cambiarán su decisión. La frustración les hará más resistentes y más pacientes.Los niños deben aprender a expresar su descontentamento cuando no están de acuerdo con algo, pero con paciencia y sin berrinches.

5. La paciencia en la naturaleza. Una de las formas para enseñar paciencia a los niños es contándoles, por ejemplo, cómo algunos animales consiguen sus metas trabajando con paciencia y persistencia. Por ejemplo, mostrándoles cómo trabajan las hormigas que arrastran trocitos de pan o de hojas por un largo camino, una y otra vez. También se puede mostrarles cómo se siembra una planta y la vemos crecer, poco a poco.





22 de mayo de 2016

¡TÚ SÍ QUE VALES!

¡TÚ SÍ QUE VALES! 


¡Tú sí que vales! Historias cortas de niños y niñas que construyen valores humanos es una compilación de situaciones educativas para trabajar diferentes valores con los más pequeños. El volumen es muy ameno y resulta de gran utilidad ya que se estructura en textos cortos sobre los que anima a la reflexión y la puesta en práctica.


RESUMEN

“Los valores son como una brújula: marcan el norte de la vida de cada ser humano, guiándolo a través de sus creencias más profundas hacia aquello que da sentido a su existencia. No es gratuito pues, que cada una de las 61 historias que recoge este libro aborde un valor humano y que lo haga, desde la óptica infantil, con espontaneidad, profundidad y rigor. A través del diálogo con el adulto y el grupo surgen temas tan variados como la paciencia, la intimidad, la generosidad, la discreción, el perdón, la curiosidad, la indignación, la gratitud, la esperanza.

El ser humano es un homo narrans, alguien que necesita explicar y que le expliquen relatos. Además, a las preguntas básicas de la existencia, sólo podemos responderlas narrativamente, siendo dicha capacidad narrativa la que nos permite configurar universos con sentido. Las narraciones no son, de ninguna de las maneras, la receta para educar los valores, pero sí una manera (quizás la más adecuada) de hacer frente a dicha labor. Ética, poesía, pedagogía, sentido común, sensibilidad, experiencia, optimismo, vitalidad, se reflejan en cada una de las páginas de este libro que viene a ser como una exposición fotográfica: una recopilación de instantáneas tomadas en un espacio y un tiempo concretos y que, una vez reveladas, adquieren el poder de conmovernos.”






21 de mayo de 2016

PROYECTO QUIÉRETE: UN RECURSO PARA CENTROS ESCOLARES.

PROYECTO QUIÉRETE: UN RECURSO PARA CENTROS ESCOLARES.


El proyecto ‘Estima’t’ (Quiérete) es un proyecto creativo que va dirigido a todas aquellas escuelas implicadas en el crecimiento integral de las personas. El objetivo de esta iniciativa es implicar a los diferentes agentes que participan en la educación de niños y jóvenes en un proyecto que lleve a una mayor concienciación y vivencia de la importancia de aquellos valores que constituyen una base segura para el crecimiento físico y emocional óptimo de la persona.

En el catálogo adjunto encontraréis el Programa Integral de Prevención y Detección de los trastornos de la conducta alimentaria, el cual se articula a través de un trabajo coordinado con los equipos psicopedagógicos de los centros educativos de forma flexible, adaptado a las necesidades de cada escuela y ofreciendo un servicio de orientación gratuito al profesorado.


El Proyecto "Quiérete" como objetivos:

  • Asesorar al profesorado: cómo actuar frente un posible caso en el aula y las estrategias generales de prevención de los TCA.
  • Formar e informar a las familias: como detectar los TCA, como contribuir a su prevención des de casa, ayudar a los padres a potenciar los factores protectores en sus hijos (autoestima, comunicación emocional, asertividad, alimentación equilibrada).
  • Trabajar con niños y adolescentes los factores internos que los protegen de padecer un TCA.
  • Presentar la 2da. Edición del proyecto creativo ‘ESTIMA’T’: PARTICIPA!
  • Ofrecer un servicio de tratamiento de los TCA concertado con el INSS.

Los talleres que integra el programa son:

  • Prevención y detección de los trastornos de la conducta alimentaria: los factores protectores de las personas.
  • Mitos y hábitos alimentarios.
  • Prevención de la obesidad y sobrepeso infantil.
  • El crecimiento emocional en la infancia.
  • La adolescencia y los riesgos de la obsesión por la imagen y dietas.
  • Autoestima.
  • Acoso escolar.

Sobre la 2ª Edición del Proyecto Creativo Estima’t

Queremos que los niños y jóvenes que participen en los talleres de autoestima y de prevención de los trastornos de la conducta alimentaria puedan seguir trabajando los temas que se les presentan con mayor profundidad y continuidad una vez concluidos los talleres; por ello, se propone que cada uno de los participantes de forma individual o en grupo elabore unas conclusiones propias sobre los aspectos que más impacto hayan tenido para ellos.

Estas conclusiones, ideas, preguntas, afirmaciones, deseos o propuestas sobre los talleres se trabajaran de tal manera que los alumnos puedan darles la forma que deseen. Se aceptarán presentaciones bajo cualquier formato físico que escoja el alumno con tal de potenciar al máximo que éste se pueda expresar de manera que le sea más cercana y creativa: dibujo, escultura, pintura, redacción, una pequeña dramatización, poesía, fotografía, danza, música, letra de canción etc…




20 de mayo de 2016

MINDFULNESS PARA NIÑOS

MINDFULNESS PARA NIÑOS


Hasta hace relativamente pocos años se pensaba que la meditación se trataba de un proceso demasiado difícil e “intelectual” para los niños, sin embargo, estudios recientes han resaltado la eficacia de esta práctica en niños desde los 4 o 5 años de edad ya que son capaces de desarrollar, a su manera, una vida interior profunda. Además el Mindfulness presta mucha atención al cuerpo y los niños comprenden bien el lenguaje corporal.


Por otra parte, se infravaloraba el sufrimiento y la angustia en la infancia, pero estudios como los de la Dra. Lupien confirman la existencia de trastornos como el estrés en niños pequeños, al que en ocasiones, o se ha ignorado o se ha tendido al extremo opuesto, a sobremedicarlos o psicologizarlos en exceso, posturas poco recomendables máxime cuando existen enfoques menos invasivos, ecológicos y eficaces como es el caso del Mindfulness.

Investigadores y expertos en Mindfulness infantil como Felicia Huppert, de la Universidad de Cambridge, Eline Snel, Roy Hintsa o Susan Kaiser entre otros, defienden que el entrenamiento en Mindfulness puede mejorar no sólo a los sujetos que presentan síntomas relacionados con problemas de salud mental comunes, si no quetambién contribuye al bienestar y desarrollo general del menor. En este sentido podemos mencionar algunos beneficios descritos:

  • Mejora su aprendizaje, la atención, la creatividad y el rendimiento académico.
  • Pueden concentrarse mejor e ignorar las distracciones.
  • Les ayuda a regular sus emociones, a encontrar la tranquilidad y el equilibrio cuando se sienten enfadados, angustiados, molestos…y a sentirse más seguros.
  • Aumenta la introspección, ven mas clara y objetivamente lo que sucede en su interior, en el exterior, en los demás y en su entorno.
  • Desarrollan la compasión y la amabilidad hacia si mismos y hacia los demás.
  • Mejoran las habilidades prosociales como la paciencia, la empatía, la alegría por el bienestar de los demás o la ecuanimidad.

A continuación quiero presentarte algunos ejercicios sencillos por si sientes curiosidad y te apetece introducirte en la práctica del Mindfulness con tus hijos o tus alumnos:
  • Dile a tu hijo que vas a tocar una campana. Pídele que escuche atentamente el sonido y que levante las manos cuando ya no oiga nada, cuando el sonido haya desaparecido completamente.

  • Dile a tu hijo que vais a jugar a ser astronautas que visitan otros planetas. Ofrécele una pieza de fruta y pídele que te la describa con los 5 sentidos pues jamás habeis visto cosa igual: cómo es ese alimento, que forma tiene, cual es su color, si pesa, si es blando o duro, si huele a algo, a qué sabe, si hace algún sonido en la boca, etc…

  • El parte metereológico. Sentaos cómodamente, cerrad los ojos y tomaos un tiempo para descubrir cómo os sentis en este momento. ¿Qué tiempo está hacienda por dentro?. Dile que observe si brilla el sol y se siente relajado, o si hay nubes y está a punto de caer un chaparrón, o quizá si hay una tormenta. Pídele que observe de forma amable y curiosa el tiempo que hace por dentro e indícale que es simplemente lo que hay, puede ser que en otro momento del dia cambie, pero ahora es como es, y así está bien.. Los estados de ánimo cambian como cambia el tiempo, pasan por si mismos y no hay que hacer nada para ello.

  • Respiración. Te propongo visualizar la lista de reproducción que encontrarás en la cabecera del artículo, una propuesta de Yolanda Calvo para la práctica de Mindfulnees con niños y niñas.

Por último, recomendar algunos libros muy prácticos para iniciarse en la práctica del Mindfulness infantil.


Tranquilos Y Atentos Como Una Rana

Los niños de hoy suelen ser inquietos y dispersos. A algunos les cuesta conciliar el sueño, otros están incluso estresados. ¿Cómo ayudarlos a calmarse y relajarse? ¿Cómo lograr que se concentren en lo que hacen? La meditación es una herramienta sencilla y eficaz, que se adapta perfectamente a las necesidades de los pequeños y les puede aportar beneficios inmediatos. Este libro ofrece historias y ejercicios simples y breves que los niños podrán practicar a diario. Está dirigido a niños y niñas de 5 a 12 años y a sus padres, que pueden acompañarlos en su práctica. La autora ha basado sus técnicas en el método de mindfulness desarrollado por Jon Kabat-Zinn. Los resultados han demostrado que los niños que practican estos ejercicios duermen mejor, están más concentrados y serenos y se sienten más seguros. Tranquilos y atentos como una rana se ha convertido ya en un éxito de ventas en Holanda y Francia y ha sido traducido a numerosos idiomas.

Un extracto soberbio e imaginativo sobre la atención plena para el uso de niños, padres y maestros, presentado de un modo divertido, inteligente y adaptado a la edad. Este libro deja el listón muy elevado para cualquier trabajo posterior en el creciente campo del mindfulness en la educación primaria y secundaria. -Jon Kabat-Zinn Uno de los mejores libros sobre mindfulness para niños que jamás haya leído. Muy práctico y accesible. Resultan evidentes los años de experiencia y dedicación de Susan. -Jack Kornfield Las técnicas de la atención consciente han ayudado a millones de adultos a reducir el estrés de sus vidas. Ahora los niños -que se encuentran sometidos a una presión mayor que nunca- pueden aprender a protegerse utilizando estos métodos adaptados a su edad. "El niño atento" es un libro revolucionario, el primero en mostrar a los padres el modo más adecuado de enseñar a sus hijos estas prácticas transformadoras. La atención consciente te ayuda a prestar una mayor atención a lo que ocurre en tu interior -tus pensamientos, sentimientos y emociones- para poder entender mejor lo que te sucede. "El niño atento" amplia los grandes beneficios del entrenamiento en mindfulness a niños a partir de cuatro años, con ejercicios, canciones y juegos adaptados a su edad. Estas técnicas amables y divertidas alientan la conciencia y la atención e influyen muy positivamente en el rendimiento académico y en las habilidades sociales y emocionales, al tiempo que proporcionan herramientas para gestionar adecuadamente el estrés y superar problemas como el insomnio, la sobrealimentación, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, el perfeccionismo o la ansiedad. El proceso gradual de entrenamiento mental aquí presentado proporciona herramientas de las que todos los niños -y todas las familias- podrán beneficiarse.








19 de mayo de 2016

CONSEJOS PARA PADRES PARA FAVORECER UNA BUENA ALIMENTACIÓN

CONSEJOS PARA PADRES PARA FAVORECER UNA BUENA ALIMENTACIÓN

  • No obligar a comer al niño y no forzarlo nunca. Si se le fuerza a comer, con probabilidad se creará un problema alimentario.
  • La hora de la comida tendría que ser agradable. Intente que el niño disfrute comiendo, imitando a los adultos, probando alimentos nuevos... 
  • Para introducir alimentos nuevos, preséntelos una y otra vez, pero sin hacer una presión directa para que se los coma. 
  • Procuren comer juntos, padres e hijos, siempre que sea posible; los niños se benefician de compartir mesa y conversación con los adultos. 
  • Ofrezca las comidas de forma programada evitando dar alimentos entre horas. 
  • Si el niño no quiere comer y decide retirar el plato, hay que hacerlo sin reprimendas después de que haya pasado un tiempo prudencial (de 20 a 40 minutos según la edad). 
  • La comida tendría que ser un momento tranquilo, sin peleas entre los padres o entre los padres y los hijos. 
  • Los gustos alimentarios de los hijos no tienen por qué ser los mismos que los de los padres. Los niños aceptan algunos alimentos y rechazan otros, y la mayoría de veces con el tiempo acaban aceptándolos casi todos. 
  • Procure ser un buen ejemplo para su hijo, tomando una alimentación sana y variada.
  • También son necesarios ciertos límites: respetar los horarios, no cambiar mucho de lugar donde se come, cantidades ajustadas a su edad... 
  • No utilizar comida como premio o castigo. 
  • Las dificultades de alimentación pueden ser debidas a causas físicas, psicológicas y/o sociales. Pueden ser un problema aislado o acompañar otros problemas del desarrollo del hijo. Consulte a su pediatra si el hijo pierde el apetito o no gana peso






18 de mayo de 2016

PROFESOR LAZHAR (Duelo)

PROFESOR LAZHAR (Duelo)

‘Profesor Lazhar’ es una interesante película para ver en casa o en el aula en la que se platean cuestiones de tanto interés como el duelo, la muerte, el dolor y el desarraigo.

SINOPSIS

Bachir Lazhar, un humilde maestro de primaria de origen argelino de 55 años, es contratado en un colegio de Montreal para sustituir a una profesora que se ha suicidado ahorcándose en el propio aula. Allí en la escuela Lazhar entrará entonces en contacto con un grupo de niños que, dado el terrible suceso y la pérdida de su anterior profesora, están obsesionados por el misterio de la muerte. Pero Lazhar entiende bien el luto de los pequeños porque él también tiene un trágico pasado.



17 de mayo de 2016

AUTORRETRATO DE LOS ALUMNOS

AUTORRETRATO DE LOS ALUMNOS

Ayer en clase Manuel nos pidió que nos hiciésemos un autorretrato. En él nos teníamos que dibujar y colorear. Posteriormente poner en el dibujo, mediante flechas rasgos que nos caractericen.

Teníamos que reflexionar y escribir en las siguientes partes del cuerpo los siguientes rasgos:

  • Mano derecha. Defectos personales.
  • Mano izquierda. Virtudes personales.
  • Corazón. Deseos.
  • Pecho. Que implica ser un buen profesional de la educación (responsabilidades, competencias...).
  • Pie derecho. Que pueden aportar a la sociedad con su intervención.
  • Pie izquierdo. Como pueden ayudar a su alumnado. 


Aquí os dejo mi dibujo.







16 de mayo de 2016

CUENTOS PARA SENTIR

CUENTOS PARA SENTIR 



Esta es una recomendación para padres y maestros, también para tíos, hermanos mayores, abuelos y todos aquellos que tengáis niños cerca y estéis interesados en su desarrollo emocional. Los cuentos son una fabulosa forma de transmitir valores e identificar emociones, un mundo mágico que nos permite viajar hacia nuestro interior.


RESUMEN

Una recopilación de cuentos para que el niño pueda desarrollar su pensamiento emocional. Este libro es una recopilación de cuentos que pretenden guiar al niño a través del mundo de las emociones y los sentimientos. Los cuentos están clasificados por los diferentes sentimientos en torno a los cuales gira la historia (alegría , tristeza, miedo…) y están contadas de forma sencilla para que los padres o maestros puedan transmitirlos fácilmente a los niños.

15 de mayo de 2016

LA RESILIENCIA Y LOS ADOLESCENTES EN LOS INSTITUTOS

LA RESILIENCIA Y LOS ADOLESCENTES EN LOS INSTITUTOS


Si bien sus hijos adolescentes pueden haberle superado en estatura, siguen siendo muy jóvenes y pueden sentir intensamente el miedo y la ansiedad de las tensiones propias de la adolescencia así como de los sucesos en su alrededor. Las emociones pueden ser volátiles y superficiales durante la adolescencia y puede resultar difícil para usted hallar la mejor forma de identificarse con su hijo adolescente.

Converse con sus hijos siempre que pueda, incluso si parece que no quisieran hablar con usted. A veces el mejor momento para hablar puede ser cuando van juntos en el auto; otras veces puede ser cuando hacen los quehaceres juntos, permitiendo que su hijo adolescente tenga la mirada puesta en otra cosa mientras conversan. Cuando sus hijos adolescentes le hagan preguntas, respóndales francamente pero en tono tranquilizador. Pídales su opinión sobre lo que está sucediendo y escuche sus respuestas.

Haga de su hogar un lugar emocionalmente seguro para sus hijos adolescentes. En la secundaria, las provocaciones e intimidaciones pueden intensificarse, el hogar debe ser un refugio, en especial a medida que sus hijos adolescentes adquieren más libertades y opciones y consideran al hogar como una constante en su vida. Sus hijos pueden preferir estar con amigos en lugar de compartir tiempo con usted, pero prepárese para brindarle mucho tiempo en familia cuando lo necesiten y reserve tiempo en familia que incluya a sus amigos.

Cuando sucedan cosas estresantes en el mundo, aliente a su hijo adolescente a tomarse descansos de las noticias, ya sea que las obtenga de la televisión, revistas, diarios o Internet. Use las noticias como un medio para iniciar conversaciones. Los adolescentes pueden actuar como si se sintieran inmortales, pero aún así quieren saber que estarán bien. Las pláticas francas sobre sus temores y expectativas pueden ayudar a que su hijo, que está en la escuela secundaria, aprenda a expresar sus propios temores. Si su hijo adolescente habla con dificultad, anímelo a escribir un diario o a recurrir al arte para expresar sus emociones.

Muchos adolescentes sienten altas y bajas emocionales extremas debido a los niveles hormonales en sus cuerpos; esto sumado al estrés o el trauma puede hacer que estos cambios parezcan más extremos aún. Sea comprensivo pero firme cuando los adolescentes reaccionen al estrés con hosquedad o enojo. Tranquilícelos diciéndoles que sólo espera que hagan el mejor esfuerzo posible.




14 de mayo de 2016

LA RESILIENCIA Y LOS NIÑOS EN LA ESCUELA PRIMARIA


LA RESILIENCIA Y LOS NIÑOS EN LA ESCUELA PRIMARIA


Los niños pueden comenzar en la escuela primaria a toparse con grupitos exclusivos y tomaduras de pelo que pueden ocurrir a medida que ellos empiezan a establecer el "orden social" de sus escuelas. Cuando comienzan a estudiar temas acerca del mundo fuera de su hogar, buscan a sus maestros y a sus padres para sentirse seguros y para que los ayuden a entender.

Asegúrese de que su hijo tenga un lugar donde se sienta seguro, ya sea su casa o su escuela (idealmente, deberían sentirse seguros en ambos lugares).

Hable con sus hijos. Cuando le hagan preguntas, respóndalas de manera franca pero simple y usando palabras tranquilizadoras precisas que no den lugar a dudas, como "Siempre te voy a cuidar". No pase por alto sus miedos cuando se los planteen.

Cuando existe una situación fuera del hogar que resulta atemorizante, limite la cantidad de noticias que sus hijos ven o escuchan. No es necesario esconder a los niños de lo que sucede en el mundo, pero tampoco deben estar expuestos a relatos constantes que empeoren sus temores.

Tenga en cuenta que el estrés adicional puede agudizar las tensiones cotidianas. Sus hijos normalmente pueden ser capaces de manejar un examen aplazado o una burla, pero sea comprensivo al hecho de que pueden reaccionar con enojo o mala conducta al estrés que por lo general no los afectaría. Tranquilícelos diciéndoles que sólo espera que hagan el mejor esfuerzo posible.





13 de mayo de 2016

LA RESILIENCIA Y LOS NIÑOS EN LA ESCUELA INFANTIL


LA RESILIENCIA Y LOS NIÑOS EN LA ESCUELA INFANTIL

Los niños muy pequeños apenas acaban de aprender a caminar y hablar y es posible que no sean capaces de expresar sus ansiedades y temores. Si bien usted puede pensar que son demasiado pequeños para entender lo que está sucediendo, incluso los niños muy pequeños pueden asimilar los sucesos aterradores de las noticias o conversaciones que oyen por casualidad.


Observe en sus hijos señales de miedo y ansiedad que no puedan ser capaces de expresar con palabras. ¿Están sus hijos demasiado dependientes y necesitan más abrazos y besos de lo habitual? ¿Comenzaron sus hijos a hacerse pis en la cama o chuparse el dedo después de que usted pensó que habían dejado atrás esa conducta? Pueden estar sintiendo la presión de lo que está sucediendo en el mundo a su alrededor. Use el juego para ayudar a sus hijos a expresar sus temores y anímelos a usar o simular juegos para expresar lo que no pueden decir con palabras.

Use a su familia como un manto protector para sus hijos: envuélvalos en la estrecha relación familiar y asegúrese de que sus hijos compartan mucho tiempo en familia. Durante las épocas de estrés y cambio, comparta más tiempo con sus hijos jugando, leyéndoles o simplemente teniéndolos cerca.

Los niños pequeños en especial adoran las rutinas y los rituales. Si la hora de dormir es un momento para leerles cuentos a sus hijos, asegúrese de mantener ese tiempo para los cuentos. Su hijo puede ser menos capaz de manejar el cambio cuando está atravesando un momento especialmente difícil.

12 de mayo de 2016

LA RESILIENCIA: CONSEJOS PARA DESARROLLARLA

LA RESILIENCIA: CONSEJOS PARA DESARROLLARLA


"Tendemos a idealizar la niñez como una época sin problemas, pero la tierna edad por sí sola no ofrece ninguna protección contra los daños emocionales y los traumas que pueden enfrentar los niños. Se les puede pedir a los niños que enfrenten problemas, como adaptarse a una nueva clase, ser intimidados por sus compañeros o incluso al abuso en el hogar. Si sumamos a eso la incertidumbre que forma parte del crecimiento, la infancia puede ser cualquier cosa menos una época sin problemas. La aptitud para desarrollarse pese a estos desafíos surge de la capacidad de resiliencia."

La buena noticia es que la resiliencia es una capacidad que puede aprenderse.

Desarrollar resiliencia, la capacidad para afrontar con éxito la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas o incluso fuentes importantes de estrés, puede ayudar a manejar el estrés y los sentimientos de ansiedad e incertidumbre. Sin embargo, que los niños sean resilientes no significa que no experimentarán dificultades o angustia. El dolor emocional y la tristeza son comunes cuando tenemos un trauma de importancia o una pérdida personal, o incluso cuando nos enteramos de la pérdida o trauma de otra persona.

Todos podemos desarrollar resiliencia y ayudar a que nuestros hijos la desarrollen también. Implica conductas, pensamientos y acciones que pueden aprenderse con el paso del tiempo. A continuación, presentamos consejos para desarrollar la resiliencia:


Establezca relaciones 

Enséñele a su hijo cómo hacer amigos, inclusive la capacidad de sentir empatía, o de sentir el dolor del otro. Anime a su hijo a ser amigo para poder tener amigos. Desarrolle una red familiar fuerte para respaldar a su hijo ante las desilusiones y heridas inevitables. En la escuela, hay que estar atento al hecho de que ningún niño esté aislado. Relacionarse con las personas brinda apoyo social y fortalece la resiliencia. Algunos encuentran consuelo recurriendo a un poder supremo, mientras que otros lo hacen a través de una religión organizada o en forma privada y tal vez usted desee introducir sus tradiciones religiosas a su hijo.


Ayude a su hijo haciendo que ayude a otros 
Ayudar a otros puede permitirle a los niños superar la sensación de que no pueden hacer nada. Anime a su hijo a realizar trabajos voluntarios apropiados para su edad, o pídale ayuda con alguna tarea que él pueda realizar. En la escuela, realice una sesión creativa con los niños buscando maneras de ayudar a los demás.


Mantenga una rutina diaria 
Respetar una rutina puede ser reconfortante para los niños, en especial para los más pequeños que anhelan estructuras en su vida. Anime a su hijo a desarrollar sus propias rutinas.


Tómese un descanso 
Si bien es importante seguir las rutinas, preocuparse incesantemente puede resultar contraproducente. Enséñele a su hijo cómo concentrarse en algo distinto a lo que le preocupa. Dese cuenta de las cosas a las que su hijo está expuesto y que puedan ser inquietantes; sean noticias, Internet o conversaciones que oyen por casualidad y asegúrese de que su hijo tome un descanso de esas cosas si le causan inquietud. Si bien las escuelas son responsables del rendimiento en exámenes estandarizados, destine un tiempo no estructurado durante el día escolar para que los niños desarrollen su creatividad.


Enseñe a su hijo a cuidar de sí mismo 
Dé un buen ejemplo y enséñele a su hijo la importancia de darse tiempo para comer como es debido, hacer ejercicios y descansar. Asegúrese de que su hijo tenga tiempo para divertirse y de que no tenga programado cada minuto de su vida sin ningún momento para relajarse. Cuidarse e incluso divertirse ayudará a su hijo a mantener el equilibrio y enfrentar mejor los momentos estresantes.


Avance hacia sus metas 
Enséñele a su hijo a fijarse metas razonables y luego a avanzar dando un solo paso a la vez para lograr alcanzarlas. Avanzar hacia esa meta, incluso con un paso muy pequeño, y recibir elogios por hacerlo hará que su hijo se concentre en su logro en lugar de fijarse en lo que no logró y puede ayudarle a desarrollar resiliencia para salir adelante ante los desafíos. En la escuela, divida las tareas grandes en pequeñas metas alcanzables por los niños más pequeños, y para los más grandes, reconozca los logros a medida que avanzan hacia las metas mayores.


Alimente una autoestima positiva 
Ayude a su hijo a recordar cómo pudo lidiar satisfactoriamente con dificultades en el pasado y luego ayúdelo a entender que esos desafíos pasados lo ayudan a desarrollar la fortaleza para manejar desafíos futuros. Ayude a su hijo a que aprenda a confiar en sí mismo para resolver los problemas y tomar las decisiones adecuadas. Enséñele a su hijo a tomar la vida con humor y la capacidad de reírse de sí mismo. En la escuela, ayude a los niños a ver cómo los logros individuales contribuyen al bienestar de la clase como un todo.


Mantenga las cosas en perspectiva y una actitud positiva 
Incluso cuando su hijo esté enfrentando sucesos dolorosos, ayúdelo a ver la situación en un contexto más amplio y a mantener una visión de largo plazo. Si bien su hijo puede ser demasiado joven para ver las cosas a largo plazo por sí mismo, ayúdelo a ver que existe un futuro más allá de la situación actual y que el futuro puede ser bueno. Una actitud optimista y positiva le permite a su hijo darse cuenta de las cosas buenas de la vida y seguir adelante incluso en los momentos más difíciles. En la escuela, utilice la historia para mostrar que la vida sigue después de las adversidades.


Busque oportunidades para el autodescubrimiento 
Los momentos difíciles suelen ser los momentos en los que los niños aprenden más sobre sí mismos. Ayude a que su hijo vea cómo lo que está enfrentando puede enseñarle a entender de qué está hecho. En la escuela, considere conversaciones sobre lo qué ha aprendido cada estudiante después de enfrentar una situación difícil.


Aceptar que el cambio es parte de la vida 
Los cambios pueden a menudo ser terribles para los niños y adolescentes. Ayude a su hijo a ver que el cambio forma parte de la vida y que se puede reemplazar con nuevas metas a aquéllas que puedan haberse convertido en inalcanzables. En la escuela, señale cómo los estudiantes cambiaron a medida que avanzaban al siguiente grado y analice cómo ese cambio ha tenido un impacto sobre ellos.




EL CAMINO HACIA LA RESILIENCIA

Desarrollar resiliencia es una senda personal y para guiar a sus hijos en este recorrido debe hacer uso del conocimiento que tiene de ellos. Una estrategia para desarrollar resiliencia que funciona para usted o su hijo puede no funcionar para otra persona. Si parece que su hijo está estancado o abrumado y no puede seguir los consejos que se detallan anteriormente, considere la posibilidad de hablar con alguien que pueda ayudarlo, como un psicólogo u otro profesional de la salud mental. Buscar apoyo o guía puede ayudar a que su hijo fortalezca su resiliencia y persevere en momentos de estrés o trauma. La información contenida en este folleto no debe usarse como una sustitución de una consulta con un profesional de salud o salud mental. Las personas que creen que pueden necesitar o beneficiarse de atención profesional deben consultar a un psicólogo u otro profesional autorizado de salud o salud mental.







11 de mayo de 2016

EVALUACIÓN PROYECTO DE APRENDIZAJE SERVICIO

EVALUACIÓN PROYECTO DE APRENDIZAJE SERVICIO

El proyecto de aprendizaje servicio llevado a cabo en el CEIP Federico García Lorca, me ha gustado bastante; pero a mi parecer, ha durado poco. Tendríamos que haberlo hecho más extenso, por ejemplo, todo el segundo cuatrimestre. 

Y esto lo digo sobre todo, por aquellos a los/as que nos han tocado los niños/as de 2 años; éstos/as no se acordaban de nosotros/as de una semana a otra y nos tocaba empezar de cero cada vez. Además los niños/as, al no conocernos, estaban muy retraídos cosa que no hubiese pasado de haber ido más veces al "cole".

A pesar de eso, me ha gustado la experiencia. Creo que cualquiera que tenga la oportunidad de hacer algo similar, la debería de aprovechar, puesto que es una forma de estar en contacto permanente con este sector de población acercándoles al mundo de la lectura, para que no pierdan el contacto con ella, la disfruten, la aprecien y sepan darle el valor que tiene. Todo ello hay que conseguirlo para atraer a futuros lectores al maravilloso mundo de la lectura.







ACTIVIDADES CEIP FEDERICO GARCÍA LORCA

ACTIVIDADES CEIP FEDERICO GARCÍA LORCA 

Hoy les hemos representado la obra de teatro "Los tres cerditos".






Cada uno tenía que llevar la careta del personaje que le tocase representar y además llevar también careta para sus niños/as.


Hemos llegado allí a las 15h, hemos preparado el escenario y hemos ensayado la obra. Sobre las 15:30h hemos llamado a los niños/as, los hemos sentado en el suelo delante del escenario y les hemos dado sus caretas. Les hemos explicado que tenían que levantar la careta cuando saliese el personaje, es decir, si tenían la careta del cerdito, cuando saliese el cerdito, levantar la careta.


Posteriormente, sobre las 15:45h, hemos procedido a representar la obra teatral. 


Finalmente, sobre las 16h, hemos ido cada uno/a a por nuestros niños/as y nos los hemos llevado a pegar la actividad que habíamos hecho el día anterior, la de plasmar las huellas en el DIN A3, en el mural. Después nos hemos hecho una fotografía con los niños/as.



10 TRUCOS PARA EDUCAR A HIJOS RESPONSABLES

10 TRUCOS PARA EDUCAR A HIJOS RESPONSABLES


A menudo los padres se quejan de que les cuesta que sus hijos (ya desde pequeñitos) les obedezcan. Y es que hay que recordar que lo natural es que nos cueste cumplir órdenes impuestas, dado que hay muchas otras actividades que preferimos hacer.

Imagínate lo que supone para tu hijo, por ejemplo, dejar de jugar a algo muy divertido para tener que ponerse a hacer deberes de mates. ¡Si nos ocurre también a los adultos!

Para ayudarte en esta difícil tarea quiero darte algunas pautas que seguro te resultarán de utilidad:

1.- Ante todo, ármate de muuuuucha paciencia, pues instaurar hábitos requiere tiempo y perseverancia.

2.- Puedes preavisar a tu hijo de que (por ejemplo) le quedan 5 ó 10 minutos para acabar lo que está haciendo y ponerse a hacer deberes; cuando llegue la hora, si remolonea, puedes volver a decírselo, pero siempre con tranquilidad, buenas maneras y sin gritar; si aún sigue sin obedecer, entonces puedes retirarle de lo que está haciendo: quitarle el móvil o apagarle el ordenador…

3.- Nuestros hijos aprenden por imitación, lo que significa que somos sus modelos y que probablemente repitan los que hacemos, no lo que decimos. Por ello, los sermones no sirven para nada. Es inútil insistirles en que es malo fumar si nos ven hacerlo a nosotros.

4.- “Una adolescencia problemática es el resultado de una infancia descolocada“. Recuerda que la relación que establezcas con tu hijo desde el principio va a marcar vuestra dinámica familiar, por lo que si hay una buena base todo resultará mucho más sencillo.

Se trata de un trabajo sutil y lento, pero sus efectos son muy beneficiosos. Procura crear un vínculo sano con tu hijo. No entres en el juego de las malas respuestas, de la humillación, del chantaje, de la amenaza, de la violencia verbal (ni hablar de la física, sea del grado que sea) ni, por supuesto, del sarcasmo.

Piensa que debes tratar a los demás como a ti te gustaría que te tratasen, en la educación se suele recibir lo que se da. Confianza, respeto y comunicación han de ser los pilares fundamentales y deben estar presentes en ambas direcciones. ¿Pretendes que tu hijo te cuente qué tal le ha ido en clase hoy y tú te muestras siempre hermético, le exiges respeto mientras le tratas de mala manera? y ¿ qué decir de la confianza? La confianza hay que ganársela, por supuesto, pero para ello hay que ofrecer esa posibilidad a nuestros hijos.

5.- En el caso de adolescentes, no pienses que es muy complicado por su actitud de rebeldía, más bien al contrario puedes utilizar la negociación con ellos, a esas edades se les puede y se les deben razonar las normas, y no por ello se pierde autoridad.

6.- Según va creciendo tu hijo, es importante darle mayor autonomía para ayudarle a madurar, si te preguntas cuánta independencia puedes permitirle, la respuesta es: depende de su nivel de responsabilidad.

7.- Procura educar a tu hijo siempre con esta premisa: respeto, pero con firmeza y coherencia.

8.- Prémiale siempre que haga las cosas bien y cumpla con sus responsabilidades, aunque sea su obligación, y no necesariamente con cosas materiales. En nuestra sociedad hay una tendencia a regañar por las malas acciones, sin embargo, premiar lo bueno ha demostrado ser una técnica mucho más efectiva.

9.- Al principio tendrás la sensación de que no se avanza nada y que el esfuerzo que tienes que hacer cada día repitiendo las mismas órdenes no sirve, pero debes recordar que la constancia es imprescindible y que algún día esas órdenes se habrán convertido en hábitos y, por lo tanto tu hijo ya lo habrá interiorizado, de tal manera que acabará formando parte de su rutina.

Esto es muy importante, no sólo porque sea necesario inculcar valores como la responsabilidad a tu hijo, sino porque de adulto te lo agradecerá mucho.

10.- En relación al punto anterior, me gustaría añadir que los padres de hoy en día no lo tienen nada fácil, pues el ambiente social complica bastante las cosas. No quiero decir con esto que para las anteriores generaciones de padres fuera sencillo educar a sus vástagos, pero es indudable que determinadas características de nuestro entorno social han cambiado bastante.

Para empezar hace unas décadas prácticamente cualquier adulto ejercía autoridad sobre los menores, perteneciese o no al ámbito cercano al chaval. Hoy en día este punto es bien distinto, casi se han tornado los papeles. 

Por otra parte, la sociedad ensalza una serie de valores, tales como el hedonismo, el individualismo, la juventud, la inmediatez, la recompensa fácil, el consumismo, etc… que son antagónicos a los que los progenitores intentan inculcar en sus hijos. Ante semejante panorama, hay que ser casi un superhéroe…

Si aún así, vuestro trabajo os parece insignificante, os recuerdo las palabras de Pitágoras:

“Educad a los niños y no habrá que castigar a los hombres.“

Espero que te hayan resultado útiles estas indicaciones. Animo, y verás que el esfuerzo merece la pena.