CÓMO CAMBIAR EL PAÑAL A TÚ BEBÉ

CÓMO CAMBIAR EL PAÑAL A TU BEBÉ

En los primeros meses, las deposiciones son muy frecuentes, por lo que se tendrán que limpiar y cambiar los pañales a menudo. Es aconsejable cambiárselo antes de acostarlo y al levantarlo, y cuando se tenga la certeza de que esta sucio, que normalmente es después de cada toma, sobre todo en los primeros meses. Es conveniente cambiarlo cuando este intranquilo o molesto. A medida que el bebé crezca, disminuirán las deposiciones y por lo tanto la necesidad de cambiarle el pañal.

En la escuela infantil los elementos personales para el cambio de pañales (pañales, toallitas desechables, mudas nuevas, etc.) los suministran los padres, por lo que es necesario, darles las instrucciones precisas para tal fin.

Los cambios de pañales deben hacerse en una única zona, preferiblemente separada del aula.

Es conveniente que la separación sea en forma de mampara o gran ventanal por donde se pueda ver lo que ocurre en clase. La sala debe estar revestida con algún material lavable y des infectable.

Antes de iniciar el proceso, es preciso que el educador tenga todo el material que va a necesitar preparado: un recipiente limpio con agua tibia, (puede contener un poco de jabón líquido) y una esponja natural, (individual) o toallitas desechables, pañales nuevos y crema protectora. En lugar de toallitas o esponja, se pueden usar un manopla con un poco de jabón, es este caso ésta se tirará cada vez.

El bebé se tumba sobre una toalla y se le quita el pañal sucio, después se limpia y, finalmente, se le pone un pañal nuevo. La limpieza de la zona genital, y el esfínter anal y uretral ha de ser muy cuidadosa, y se ha de realizar de forma diferente según sea niño/a.

• Niñas: siempre de delante hacia atrás (de vagina a ano), para prevenir infecciones, ya que si se hace al revés se pueden pasar bacterias intestinales a la vagina o a la uretra.

• Niños: desde los muslos hacia el pene, teniendo especial esmero en los testículos, ya que, dado su rugosidad, pueden retener restos de orina o heces. Los niños se manchan más que las niñas por lo que hay que limpiarlos desde la tripa hasta los muslos. El prepucio hay que desplazárselo hacia atrás con suavidad y sin forzarlo, para evitar hacerle daño.

Cuando el bebé ya está limpio, es necesario secar la zona lavada, especialmente los pliegues, asegurándose de que queden bien secos. A continuación se le aplica crema protectora en toda la zona. Se ha de tener precaución en evitar que la crema entre en la vagina. No es recomendable usar polvos de talco.

En los bebés son muy frecuentes las rozaduras y escoceduras en la zona del pañal, debido a que su piel es muy delicada y al efecto corrosivo de las deposiciones. Una > frecuencia en los cambios de pañales y el uso de cremas protectoras ayudan a prevenir esta incomodidad, sin embargo, si el pediatra lo cree conveniente se aplicara una crema especifica.

Los pañales no deben de apretar en exceso ni quedar demasiado holgados, para evitar escapes de orina. Actualmente hay pañales adaptados tanto al peso como al sexo del bebé.

El momento de cambio de pañal, puede aprovecharse para potenciar el desarrollo de ciertas capacidades de tipo afectivo, motriz, del lenguaje o sensorial.