22 de octubre de 2015

TDAH

TDAH



El TDAH es un trastorno de carácter neurobiológico que se inicia en la infancia y se caracteriza por dificultades para  concentrarse, prestar atención, hiperactividad (exceso de movimiento), dificultad para controlar la conducta y los  impulsos.

El TDAH se ubica en la clasificación de los trastornos mentales del APA (Asociación Americana de Psiquiatría), en el apartado de trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador.






Para el diagnóstico es fundamental evaluar que los síntomas se presenten:

  1. Desde una edad temprana: antes de los 12 años.
  2. Con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de desarrollo del niñ@.
  3. Que deterioren o interfieran de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o más de los ámbitos de su vida: escolar o laboral, familiar y social.
  4. No ser causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro problema psiquiátrico.

Pese a que pueda existir sospecha clínica en niñ@s de menos de 6 años el diagnóstico de TDAH requiere haber superado esta edad. Además, es frecuente que el TDAH se reconozca en los niñ@s cuando comienza la educación primaria, coincidiendo con dificultades en el rendimiento escolar y la presentación de disfunciones sociales.

Los síntomas del TDAH son independientes unos de otros. No todos los niñ@s con el trastorno manifiestan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Un niñ@ con TDAH puede manifestar sólo uno de estos tres síntomas:

  • Presentación predominante de falta de atención.
  • Presentación predominante hiperactividad/impulsividad.
  • Presentación combinada déficit de atención e hiperactividad/impulsividad.

Debido a la complejidad del TDAH, no puede identificarse una única. Se considera que es un trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, resultado de las distintas combinaciones de los diversos factores de riesgo que actúan conjuntamente.

Sin embargo, sí que se ha identificado que las causas del TDAH se deben a factores principalmente genéticos y ambientales (prenatales, perinatales, y posnatales).

Se consideran factores ambientales del TDAH (entre otros): los traumatismos craneoencefálicos en la infancia, las infecciones del sistema nervioso central, la prematuridad, la encefalopatía hipóxico-isquémica, el bajo peso al nacimiento o el consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco en el embarazo.

El TDAH tiene una heredabilidad del 76% (es decir, que en una población media, el 76% de los factores vinculados con el TDAH están relacionados con los genes, y el resto a factores no genéticos).

Los estudios han demostrado que los familiares de personas con TDAH tienen un riesgo cinco veces mayor que las personas sin antecedentes familiares de TDAH.





3 comentarios:

  1. Me parece que en muchas ocasiones el niño no es diagnosticado todo lo pronto que se debiera por una vergüenza mal entendida por parte de las familias. Les parece un "fallo"personal este problema, y no lo es. También es verdad, (a mi juicio) que no todas las escuelas están capacitadas para tratar en sus clases a niñ@s con tdah.

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  2. Sí, es cierto Mari Carmen. La mayoría de casos se diagnostican tarde porque los padres se niegan a reconocer que su hij@ tiene un problema, y tardan en llevarlo al neuropediatra.
    Por otro lado, a pesar de que la mayoría de centros, en teoría están capacitados para hacer frente a esta problemática, en realidad no lo están.

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  3. Sí, es cierto Mari Carmen. La mayoría de casos se diagnostican tarde porque los padres se niegan a reconocer que su hij@ tiene un problema, y tardan en llevarlo al neuropediatra.
    Por otro lado, a pesar de que la mayoría de centros, en teoría están capacitados para hacer frente a esta problemática, en realidad no lo están.

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