17 de octubre de 2015

MIEDOS Y TEMORES EN LA INFANCIA

MIEDOS Y TEMORES EN LA INFANCIA


L@s niñ@s experimentan miedos muy variados a lo largo de su desarrollo. La mayoría son pasajeros, de poca intensidad y propios de una edad determinada. Las situaciones que producen miedo a lo largo de la infancia son: ruidos fuertes, personas desconocidas, separación, animales, tormentas, oscuridad o soledad.

Con el paso de los años los temores evolucionan de miedos físicos a miedos sociales.

Una pequeña proporción de los miedos infantiles son de intensidad elevada y perduran en la adolescencia e incluso en la adultez. Los temores se convierten en un problema, cuando interfieren en el funcionamiento diario del niñ@ y de su familia.

Hay acciones peligrosas que no despiertan temor y son causa de accidentes infantiles, ya que la ausencia de temor desemboca en temeridad.

En ocasiones los mayores utilizan el miedo para controlar la conducta infantil. Esto es una práctica inadecuada, se utiliza porque el/la niñ@ abandona su mala conducta inmediatamente, opero origina problemas más serios.

El miedo infantil se denomina fobia cuando es:

  • Desproporcionado: El objetivo temido es inocuo y no tiene ninguna amenaza.
  • Inadaptado: La elevada intensidad de la respuesta produce malestar, serias preocupaciones y síntomas desagradables, altera el estilo de vida cotidiano del niñ@ y repercute seriamente en su desarrollo personal, ambiente familiar, rendimiento académico o relaciones sociales.
La mayoría de los temores infantiles desaparecen por sí solos con el paso del tiempo. Para que el miedo sea considerado una fobia, se requiere que la reacción dure un mínimo de seis meses.

Se recomienda iniciar una terapia, aunque no haya transcurrido el medio año o ese miedo sea muy común a esa edad, cuando la reacción del niñ@ constituye una fuente importante de sufrimiento para él/ella y su entorno más cercano, y tiene consecuencias perjudiciales para su desarrollo.

El análisis del miedo revela dos componentes: la situación temida y la respuesta infantil. Una de las vías para coger miedo es relacionar una cosa inofensiva con otra que produzca sensaciones o sentimientos desagradables, como dolor, malestar o ansiedad, de modo que l@s niñ@s reaccionan con temor después de
la experiencia negativa.

Se distinguen tres sistemas de respuesta en el miedo:

  • Cognitivo, pensamientos e imágenes negativas.
  • Psicofisiológico cambios corporales que originan sensaciones molestas.
  • Motor, acciones en la situación temida o para impedir su ocurrenci.


El miedo proporciona privilegios especiales, como mayor atención por parte de los adultos. Hay dos factores para escapar o evitar las situaciones temidas:

  • Factor emocional: Explica el origen del miedo
  • Factor motivador: Justifica el mantenimiento del miedo. El denominador común de los miedos es elalivio al evitar la situación temida.

MIEDO A LA OSCURIDAD

Suele iniciarse alrededor de los dos años y empieza a disminuir hacia los nueve. La mayoría de l@s niñ@s superan el miedo a la oscuridad con el paso del tiempo.

Las pesadillas son sueños aterradores prolongados cuyo contenido gira en torno a amenazas para la propia supervivencia o seguridad. Son frecuentes en la infancia, aparecen entre los 3 y los 6 años.

Los terrores nocturnos son despertares bruscos, que se inician con gritos o lloros de angustia y se acompañan de señales de intenso miedo. El/la niñ@ se sienta bruscamente en la cama con expresión facial de temor. Son mucho menos frecuentes que las pesadillas, se presentan entre los 4 y los 12 años, tienden a desaparecer en la adolescencia.

El hecho de que el miedo a la oscuridad sea tan frecuente en los primero años de vida se debe a varias razones:
  • Asociación: En la oscuridad acontecen experiencias infantiles negativas.
  • Observación: El/la pequeñ@ ve películas policiacas y de misterio en la que los sucesos dañinos, como robos o raptos, ocurren en la oscuridad.
  • Información: En los cuentos o historias infantiles se introducen elementos para aumentar el interés del niñ@
  • Ventajas: L@s madres/padres consienten en que se acueste más tarde. Se sientan en la cama y le cuentan cuentos, permiten pasarse a la cama de matrimonio...

MIEDO A LA SEPARACIÓN

El miedo a la separación es un conjunto de respuestas de los sistemas cognitivos, psicofisiológicos y motor que presenta el/la niñ@ cuando se encuentra alejado del hogar o de las personas a las que está vinculado. L@s madres/padres que experimentan ansiedad cuando se separan de su hij@ pueden contagiarle el miedo.

Es uno de los más consolidados en la especie humana. Es frecuente entre el año y los 6. En el 4% de los casos se considera trastorno de ansiedad por separación.

La respuesta infantil es diferente dependiendo de quién inicie la separación. El/la niñ@ no muestra señales de miedo si se separa porque algo lo atrae a él/ella, en cambio sí lo hace si la separación se realiza en contra de su voluntad. Circunstancias de separaciones forzadas:
                  • Escolarización.
                  • Hospitalización.
                  • Divorcio.
                  • Muerte.




Se desarrolla miedo a la separación por:
  • Déficit de aprendizaje: El trastorno por ansiedad de separación es más frecuente en niñ@s de familias excesivamente protectoras
  • Experiencias traumáticas: Algun@s viven separaciones forzadas, como la muerte de un ser querido, el divorcio o la hospitalización por enfermedad grave.
  • Potenciación del apego excesivo: La búsqueda de contacto y otras conductas de dependencia infantil son reforzadas sutil o abiertamente por l@s madres/padres.
L@s niñ@s pasan la mayor parte del día en la escuela. La asistencia al colegio supone el alejamiento de los seres queridos durante horas, por lo que muchos menores con ansiedad por la separación se niegan a ir a éste.

MIEDOS ESCOLARES

El rechazo escolar se refiere a la resistencia a asistir al colegio provocada por el miedo excesivo a elementos propios de la situación escolar como las matemáticas (fobia específica), a hablar delante de la clase (fobia social), a estar lejos de l@s madres/padres o del hogar, despedirse de la madre (trastorno de ansiedad por separación) e incluso por depresión.

La escuela plantea muchas exigencias, rendimiento académico satisfactorio, comportamiento disciplinado en el aula, relaciones sociales con nuevos compañeros…
  • Problemas en la escuela: Los disgustos en el colegio originan temores escolares.
  • Acontecimientos vitales: La probabilidad de aparición de miedos escolares aumenta en circunstancias estresantes, como el cambio de colegio, que exige una adaptación a una nueva situación.
  • Dificultades del escolar: Ciertas características personales, como un defecto físico o una dificultad en el aprendizaje, generan rechazo escolar la dislexia.
  • Consecuencias positivas: El/la estudiante no acude a clase y se queda en casa con atención adicional por parte de sus padres.


MIEDOS MÉDICOS

Los miedos relacionados con el daño físico y la enfermedad están muy arraigados en la especie humana porque constituyen una amenaza real para la persona y están asociados a circunstancias muy desagradables y
negativas como al malestar, al dolor, a la discapacidad, a la enfermedad y a la muerte.

La hospitalización infantil es una situación de estrés para el/la niñ@y su familia. El impacto negativo es mayor si éste/a es pequeñ@ y ha sufrido anteriormente experiencias hospitalarias negativas.

La información es la estrategia más utilizada para reducir la ansiedad de l@s pacientes pediátricos y de l@s madres/ padres. El procedimiento habitual es que el/la enfermer@ informe adaptando el lenguaje a la edad del niño.

Las intervenciones médicas estresan al niñ@ y a su familia. Las estrategias más utilizadas para reducir el estrés son:

  • Recibir información sanitaria. El personal sanitario informa verbalmente y por escrito, a la familia para reducir la incertidumbre y evitar que el/la niñ@ se asuste.
  • Visitar las dependencias sanitarias. El/la niñ@, acompañad@ de l@s madres/padres, recorre las instalaciones para conocer y familiarizarse con el personal, los equipos e instrumental médico…
  • Enseñar habilidades de afrontamiento. El/la niñ@ y l@s madres/padres aprenden relajación, respiración, visualización, autoinstrucciones y otras estrategias para el control del estrés y de la ansiedad, mediante entrenamiento directo, cuentos, audiovisuales…





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