TIPOS DE AGRESIVIDAD

TIPOS DE AGRESIVIDAD

Agresividad adaptativa

La agresividad adaptativa, forma parte del desarrollo normal del ser humano y constituye una respuesta lógica ante la frustración. A los dos años, empieza a descubrir su personalidad, aparecen conductas de oposición, crisis, rabietas, y llantos que intentan oponerse a la voluntad de la persona adulta para imponer los propios deseos. Comportamiento de autoafirmación que muy a menudo pone a prueba la paciencia de padres y educadores.

El pequeño protesta y se queja cuando sus padres u otras personas adultas marcan unas normas de lo que se puede y lo que no hacer, intentando que el pequeño entre en el principio de realidad. Las rabietas, patadas, golpes y mordiscos son más habituales utilizadas para defender su yo y manifiestan su frustración. Al mismo tiempo, el niñ@ están averiguando hasta que punto pueden conseguir lo que se proponen y cuáles son las consecuencias de comportarse agresivamente.

La agresividad adaptativa alcanza su máximo entre los 2 y los 3 años y va disminuyendo progresivamente hasta los 5 años, ya q a través de la socialización los niñ@s aprenden otras formas de expresarse. A esta edad los niñ@s agreden generalmente sin intención de hacer daño. Agresión instrumental

Conductas agresivas no adaptativas

Conductas agresivas que no son adaptativas. Son las agresiones que se utilizan para resolver conflictos, pero en realidad no solucionan nada y suponen unos costes personales mayores que las ganancias que conllevan. Este tipo de conductas agresivas deterioran las relaciones sociales y originan problemas de convivencia importantes. Causados por dificultades de adaptación al entorno, por celos, etc.

Atenuar este tipo de agresividad, programas de entretenimiento en hhss, la utilización de la empatía y el aprendizaje de técnicas de negociación para resolver conflictos acostumbran a ser el tratamiento q mejores resultados proporciona.

Trastorno de conducta disocial 

Conductas agresivas, se manifiestan a partir de los 10 años y en la adolescencia, en las que la violencia es gratuita. La conducta agresiva se convierte en peligrosa y antisocial, trastorno de conducta que requiere un tipo de intervención y tratamiento diferente, debido a su significación clínica. Es un problema clínico serio, se manifiesta por peleas e insultos frecuentes, agresiones a personas o animales, robos, provocación de incendios, incumplimiento repetido de normas, todo ello, acompañado de la falta de sentimiento de culpa.

Causas, familias con problemáticas importantes: maltratos infantiles, alcoholismo, pobreza extrema, trastornos psicopatológicos de uno de los padres…

Tratamiento, debido a que no hay sentimiento de culpa ni consciencia de enfermedad, el número de fracasos es elevado. La prevención es esencial, los fármacos ayudan pero no resuelven el problema, y la terapia individual o familiar es, en muchos casos ineficaz. Reforzar la autoestima, enseñar a controlar la agresividad y potenciar las hhss, entre tod@s.