4 de junio de 2016

14 CORTOS PARA APRENDER EN VALORES

14 CORTOS PARA APRENDER EN VALORES

El cine, además de retratar historias emocionantes y relevantes, también puede ser un excelente recurso en la educación de los niños y adultos. Esta selección de cortometrajes sirve reflexionar en la importancia de la amistad, el trabajo en equipo, el respeto, la tolerancia, la autoaceptación, y muchos otros valores esenciales para una vida plena. 





Para ver los videos tan sólo da click sobre el título de cada cortometraje. 


1. Cuerdas: Reconocido con el Premio Goya 2014 al Mejor Cortometraje de Animación, esta historia llena de ternura e inocencia seguro te conmoverá hasta las lágrimas.

2. La Luna: Un hermoso corto para chicos y grandes que nos enseña que debemos dejar que los niños elijan su propio camino.

3. El Circo de las Mariposas: La necesidad de aceptación dentro de un grupo puede llevarnos a romper nuestras barreras y olvidar nuestros límites, cosas que si no es manejada de forma correcta puede llegar a ser contraproducente.

4. El vendedor de humo: Un vendedor ambulante llega al pueblo ofreciendo una extraordinaria mercancía: hacer realidad los sueños de sus habitantes. Ganarse la vida haciendo feliz a la gente debería ser una tarea fácil, sin embargo, hay veces que las cosas no son lo que parecen y puede complicarlo todo.

5. La Leyenda del Espantapájaros: Una pequeña historia de terror pero con un mensaje de valor y esperanza. Además de poder trabajar el tema de las metáforas.

6. Una mujer frente al espejo: La preocupación e inconformidad con la apariencia física es un problema real que daña tanto a mujeres como a los hombres.

7. El Cazo de Lorenzo: Este cuento de Isabelle Carrier habla de las personas que son diferentes y de los obstáculos que encuentran en su camino, así como las dificultades que muchas veces las personas les ponemos. Cargar con los estigmas y las diferencias hace que pongamos nuestro esfuerzo en superarlos o esconderlos, en lugar de esforzarnos por reforzar nuestros mejores rasgos y capacidades.

8. Presto: Es otro de los cortos de animación de los estudio Pixar que, en esta ocasión, trata los problemas que se derivan del exceso de ego con un toque de humor y de ingenio.

9. Destino: Animación que muestra una misma escena que se repite en el tiempo pero cada vez con ciertos cambios… ¿Estaremos predeterminados o nuestra voluntad es la que cambia nuestro destino?

10. El hombre orquesta: Cómo bien lo sabe hacer Pixar, este corto remarca la importancia de trabajar en equipo, olvidando las rivalidades, que llevadas al extremo pueden resultar dañinas para los demás.

11. Mi hermanito de la luna: Hermosa historia de una niña que relata, desde su perspectiva, el autismo de su hermano pequeño. Una gran manera de adentrarse al tema de la discapacidad y la discriminación.

12. Día y noche: Uno más de los cortos de Pixar, que en esta ocasión toca el tema de la amistad y la tolerancia.

13. La cosa perdida: Este cortometraje animado, ganador del Oscar en 2011, nos hace ver que nos perdemos en la rutina sin darnos cuenta de lo que hemos perdido.

14. Slimtime: Una fabrica para combatir la obesidad, suena bien ¿no? La salud es más que un tema de nutrición o belleza sino de autoaceptación. Estar bien con uno mismo, ser única y original a veces es más importante que ser igual que todos los demás.




CAMBIO DEL BEBÉ DE LA CUNA A LA CAMA

CAMBIO DEL BEBÉ DE LA CUNA A LA CAMA

Es muy común, después de que el bebé empieza a dar sus primeros pasos, que su agilidad se vea redoblada. En esta etapa, el bebé probará una libertad mucho más grande de movimientos, lo que le dará más curiosidad por otras cositas y otros lugares de la casa, hasta llegar al punto de poder salir él solo de su cuna.

Su desarrollo es lo que le impulsará al cambio de la cuna a la cama. Un cambio que, por regla general, suele tener lugar a los dos o dos años y medio, o cuando el niño siente que la cuna ya no tiene tanto espacio para que él se duerma y se estire. 

De la cuna a la cama: un gran cambio para el bebé

Muchos niños, especialmente los que tienen hermanos mayores, suelen dar este gran paso incluso antes de los dos años, por el simple deseo de imitar, querer hacer y portarse de igual manera que a su hermano mayor. Se sienten más estimulados a subir este gran escalón hacia la independencia.


Otros niños, al contrario, aunque les guste estar en camas grandes como la de sus padres, e incluso acepte la idea de irse a dormir en una cama sólo para él, se resisten a salir de la cuna. Eso es una reacción muy normal, ya que fue en la cuna donde él aprendió a conciliar el sueño, donde se siente protegido, arropado, y más seguro. La cuna ha sido su primer 'madriguera'.


Para animar y estimular un niño a que acepte un cambio nada mejor que dejarle que participe en la toma de algunas decisiones. En el caso de la cama, lo ideal es dejarle colaborar en todo lo que se refiere a la nueva cama. El niño podrá ayudar a elegir su nueva cama, elegir los colores y estampados de las nuevas sábanas, etc., ayudar en el desmonte de la cuna y saber donde la van a guardar, y así con todo.

Dependiendo del niño, hay casos en los que se necesita un periodo de adaptación,  es decir, que el niño se vaya habituando paulatinamente a la nueva situación. Mientras sigue durmiendo por la noche en su cuna, déjale que juegue o duerma la siesta en la cama, hasta que se sienta más seguro en ella y haga el cambio definitivo. Al mismo tiempo, es necesario explicarle los motivos del cambio, valorando siempre su crecimiento y su tamaño. Y como si eso fuera poco, no dejes de llevarle a su cama el muñeco, la mantita o el juguete con el que dormía en la cuna.

La mejor cama para los niños

No existe en el mercado una cama ideal para los niños. La cama ideal es aquella que se adapte al crecimiento de vuestro hijo y al espacio que tenéis en su habitación, que su precio esté dentro de lo esperado, y que sea funcional. Sin embargo, a la hora de elegir la cama para tu hijo, tengas en cuenta algunos consejos para su seguridad:
  1. Que la cama no tenga esquinas puntiagudas que puedan hacer daño al niño. 
  2. Que en la cama se coloque una barandilla en una o en sus dos laterales, para evitar que el niño corra el riesgo de caerse. 
  3. Que la cabecera sea lo más sencilla posible, evitando los barrotes que ofrezcan peligro al niño 
  4. Que entre la cama y el colchón no queden espacios donde el niño pueda apretar una mano o un pie. 
  5. Que la cama no sea muy alta para evitar riesgos de algún golpe a los niños.





3 de junio de 2016

PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO EN HHSS

PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO EN HHSS


1. INSTRUCCIONES. Se explica la habilidad social concreta que se va a trabajar y la importancia que tiene su aprendizaje. Se debe utilizar un lenguaje sencillo y claro, hay que asegurarse de que el/la niñ@ ha entendido lo se va hacer

2. MODELADO. Las personas adultas o compañer@s más competentes realizan despacio la conducta exacta que se desea que el/la niñ@ aprenda. Hay que repetirla varias veces y usar varios modelos.

3. PRÁCTICA O IMITACIÓN. L@s niñ@s realizan un role-playing imitando la conducta modelada anteriormente, ya que la práctica es la mejor manera de realizar un aprendizaje.

4. FEED- BACK O RETROALIMENTACIÓN. La persona adulta informa de las partes correctas e incorrectas de la conducta realizada, insistiendo siempre en lo correcto, pero sin olvidar aquellos aspectos que se puedan mejorar.

5. REFUERZO. Gracias a la retroalimentación, el/la niñ@ haca un autorefuerzo, a la vez que se le proporciona un esfuerzo externo, ya sea social, diciéndole que lo ha hecho muy bien, o premiándole con algún refuerzo de tipo material o de actividad.

6. GENERALIZACIÓN. Se le pide al niñ@ que lleve a la práctica cotidiana la conducta aprendida. Para lograr la consolidación y generalización de las conductas, es necesario practicar en diferentes situaciones y con distintas personas, hasta que sean capaces de aplicarlas de manera natural y espontánea en los diferentes contextos de su vida cotidiana en que dichas conductas sean necesarias.


Lo importante es que las conductas se consoliden como hábitos y se reproduzcan en cada situación o circunstancia que lo requiera.

2 de junio de 2016

DIFICULTAD PARA ENTABLAR RELACIONES SOCIALES: TIMIDEZ EXTREMA

DIFICULTAD PARA ENTABLAR RELACIONES SOCIALES: TIMIDEZ EXTREMA



Hay niñ@s muy tímidos que establecen poca relación con sus compañer@s, se muestran apáticos y recelosos e incluso evitan participar en juegos de grupo. Viven las relaciones sociales con tensión y ansiedad y optan por refugiarse en su recogimiento, donde se encuentran más cómodos.

A pesar de que no son rechazados, pueden ser ignorados por su falta de participación y, por tanto, tampoco son tenidos en cuenta en las actividades sociales, lo que contribuye a perpetuar su aislamiento. De esta manera se retroalimenta un ciclo de autoexclusión.

Muestran retraimiento, temor e inseguridad, y son capaces de defenderse, pueden convertirse en víctimas propiciatorias de acoso escolar por parte de sus compañer@s más agresiv@s.

Su presencia es silenciosa y no genera conflictividad, es muy habitual que pasen desapercibidos para las personas adultas, y que no se le preste la atención que necesitan, ni se activen las estrategias y actividades adecuadas para potenciar su integración en el grupo.


ESTRATEGIAS PARA INTEGRAR A NIÑ@S CON TIMIDEZ EXTREMA

No es conveniente presionarlos excesivamente para que se relacionen

Proporcionarles experiencias de interacción placenteras

Es lógico que l@s niñ@s que presenten este perfil tengan menos experiencias de integración social. El hecho de no haber disfrutado de este tipo de vivencias implica cierto desconocimiento del placer que conllevan y, por tanto, una falta de estímulo para participar en ellas.

Objetivos: proporcionar un ambiente y las condiciones necesarias para que descubran lo gratificante q es jugar e interaccionar en grupo. Para ello se pueden emplear cuentos vivenciados o juegos sociodramáticos en los que se les de papeles y roles que tengan cierto protagonismo. Se pueden proponer dinámicas de grupo que exijan la participación, refuercen el conocimiento y la confianza de los pequeños, y fortalezcan la colaboración y cooperación entre todos los miembros del grupo.

Ayudarles a formar una autoestima placentera

Otro de los rasgos que acostumbran a presentar estos niñ@s es un bajo concepto de sí mismos, que se manifiesta en una extrema timidez, en que no se atrevan a opinar y en que cedan ante las demandas de los demás, ya que se sienten inferiores. La mejora de la autoestima es una de las piedras angulares de la intervención en casos de niñ@s con dificultades para relacionarse con los demás.

Se puede trabajar la mejora de la autoestima ayudando al pequeño a percibir sus cualidades positivas, aun siendo consciente de cuáles son sus debilidades y animándole a superarlas. En esta tarea participa la familia y la educadora, y si fuera pertinente un psicólog@.

Es necesario que se le enseñe a entrar y salir de los juegos, a iniciar conversaciones, a expresar emociones, a pedir favores y a mostrar un comportamiento más asertivo. Avanzar en este camino contribuirá a un aumento de la autoestima y retroalimentará todos los procesos de integración.

Es importante que los niñ@s comprendan que cometer errores o recibir críticas forma parte de la vida de todas las personas, sin que tengan que sentir angustia o rechazo por ello.

Enseñarles a relajarse

Podremos considerar la utilización de técnicas de respiración y relajación, que contribuyan a disminuir la tensión y canalizar adecuadamente la ansiedad que generan en est@s niñ@ las relaciones sociales.



LIDERAZGO

LIDERAZGO


El liderazgo es una función que emerge en los grupos como respuesta a una necesidad de coherencia y de identidad de sus integrantes. Esta función está relacionada con el desarrollo estable de la estructura sociométrica, la estructura de poder y la estructura de comunicación del grupo.



En los grupos muy organizados existe un líder formal. La persona que ejerza de líder debe ejercer su liderazgo adaptándose al grupo y fomentando la participación de todos los miembros en los procesos en los que intervenga.

El líder es la persona que orienta y conduce al grupo hacia unos objetivos determinados manteniéndolo cohesionado.

Estilos de liderazgo

  • Líder autoritario. Es aquella persona que determina las directrices del grupo, decide los fines y los medios y reparte las tareas.; sin tener en cuenta lo que los integrantes del grupo pueden pensar. Las personas que adoptan este tipo de liderazgo tratan de imponer su voluntad haciendo que los miembros del grupo adopten su punto de vista, confían poco en el grupo. Su actitud puede ir desde el despotismo hasta el paternalismo, las consecuencias para el grupo: rendimiento alto cuando el líder está presente, apatía e insatisfacción, agresión entre los miembros del grupo, y poca cohesión.



  • Líder permisivo. Se caracteriza por la escasa o nula intervención de la persona que ejerce de líder en la evolución del grupo, que va a su aire sin ninguna orientación. Esta persona puede mostrar desde una bondad excesiva hasta la indiferencia más absoluta, a la espera de que el grupo encuentre soluciones a las situaciones planteadas. Este tipo de liderazgo crea confusión entre los componentes del grupo, que adoptan una actitud individualista y poco colaboradora, es un liderazgo que produce insatisfacción y que puede llevar al grupo a la apatía, al aburrimiento y a la agresión. Es fácil que el grupo se disgregue y que el rendimiento sea bajo.



  • Líder democrático. Orienta al grupo proponiéndole objetivos y ofreciéndole los medios para alcanzarlos, a la vez que lo escucha y acuerda con los integrantes el reparto de tareas y funciones. La persona confía en el grupo y en sus posibilidades para resolver sus propias necesidades y las situaciones que se le plantean. Se caracteriza por estimular la participación de todos los miembros en las decisiones que se toman, todos se implican, se comprometen y asumen responsabilidades en todo el proceso grupal. El liderazgo democrático favorece la comunicación, la creatividad y la autonomía sin la necesidad de la presencia del animador.