DIFICULTAD PARA ENTABLAR RELACIONES SOCIALES: TIMIDEZ EXTREMA
Hay niñ@s muy tímidos que establecen poca relación con sus compañer@s, se muestran apáticos y recelosos e incluso evitan participar en juegos de grupo. Viven las relaciones sociales con tensión y ansiedad y optan por refugiarse en su recogimiento, donde se encuentran más cómodos.
A pesar de que no son rechazados, pueden ser ignorados por su falta de participación y, por tanto, tampoco son tenidos en cuenta en las actividades sociales, lo que contribuye a perpetuar su aislamiento. De esta manera se retroalimenta un ciclo de autoexclusión.
Muestran retraimiento, temor e inseguridad, y son capaces de defenderse, pueden convertirse en víctimas propiciatorias de acoso escolar por parte de sus compañer@s más agresiv@s.
Su presencia es silenciosa y no genera conflictividad, es muy habitual que pasen desapercibidos para las personas adultas, y que no se le preste la atención que necesitan, ni se activen las estrategias y actividades adecuadas para potenciar su integración en el grupo.
ESTRATEGIAS PARA INTEGRAR A NIÑ@S CON TIMIDEZ EXTREMA
No es conveniente presionarlos excesivamente para que se relacionen
Proporcionarles experiencias de interacción placenteras
Es lógico que l@s niñ@s que presenten este perfil tengan menos experiencias de integración social. El hecho de no haber disfrutado de este tipo de vivencias implica cierto desconocimiento del placer que conllevan y, por tanto, una falta de estímulo para participar en ellas.
Objetivos: proporcionar un ambiente y las condiciones necesarias para que descubran lo gratificante q es jugar e interaccionar en grupo. Para ello se pueden emplear cuentos vivenciados o juegos sociodramáticos en los que se les de papeles y roles que tengan cierto protagonismo. Se pueden proponer dinámicas de grupo que exijan la participación, refuercen el conocimiento y la confianza de los pequeños, y fortalezcan la colaboración y cooperación entre todos los miembros del grupo.
Ayudarles a formar una autoestima placentera
Otro de los rasgos que acostumbran a presentar estos niñ@s es un bajo concepto de sí mismos, que se manifiesta en una extrema timidez, en que no se atrevan a opinar y en que cedan ante las demandas de los demás, ya que se sienten inferiores. La mejora de la autoestima es una de las piedras angulares de la intervención en casos de niñ@s con dificultades para relacionarse con los demás.
Se puede trabajar la mejora de la autoestima ayudando al pequeño a percibir sus cualidades positivas, aun siendo consciente de cuáles son sus debilidades y animándole a superarlas. En esta tarea participa la familia y la educadora, y si fuera pertinente un psicólog@.
Es necesario que se le enseñe a entrar y salir de los juegos, a iniciar conversaciones, a expresar emociones, a pedir favores y a mostrar un comportamiento más asertivo. Avanzar en este camino contribuirá a un aumento de la autoestima y retroalimentará todos los procesos de integración.
Es importante que los niñ@s comprendan que cometer errores o recibir críticas forma parte de la vida de todas las personas, sin que tengan que sentir angustia o rechazo por ello.
Enseñarles a relajarse
Podremos considerar la utilización de técnicas de respiración y relajación, que contribuyan a disminuir la tensión y canalizar adecuadamente la ansiedad que generan en est@s niñ@ las relaciones sociales.
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